15 de julio de 2005

Fragmentos de un fractal (1)



—¿Y por qué lleva usted esa máscara?
—Para que puedan reconocerme. Sin ella
solo soy yo mismo entre muros infranqueables.

J. Giraud, Moebius. Le garage hermétique

Zarabullí, ay bullí,
bullí, de zarabullí.
Bullicuzcuz
de la Veracruz.
Yo me bullo y me meneo,
me bailo, me zangoteo,
me refocilo y recreo
por medio maravedí:
Zarabullí.

F. de Quevedo. Discurso de todos los diablos

Planet Earth is blue
and there is nothing I can do.

D. Bowie. Space Odity



saludos
desde el séptimo
asteroide



buscaba en los versos
verdades
y hallaba un abismo
de edades
sin tiempo que el tiempo
tortura

                si


Caleidoscópica fractura
prefigura
fractalidades en fragmentos
de momentos.

Pangeométricos talentos
talan lentos
fragosidades en el filo
del estilo.

Velocidades en el hilo
que destilo
e intergalácticos viajes
o visajes.

Mil microcósmicos virajes,
engranajes,
desencadenan la calima
que insublima

arquitecturas de la rima,
sima y cima;
claros y lógicos fractales
abisales.

Momentidades inerciales
siderales.
Caleidoscópica figura
me tortura.


caleidoscópico tornado
de sol y suelo
inextricado azor sin cielo
que ya ha volado
                que



Algo ha pasado…
Intuyo el recuerdo de un sueño
que no he soñado,

presiento la sombra de un cuerpo
que no habré amado,
intuyo presiento deseo

y acaso veo
volando en mis pies un tornado
de sol y cielo.


y acaso sueño
un cosmos de helio y hielo
bien vamos ven
princesa de sol y sal
vente a bailar
tornado de sol y cielo
y celofán
príncipe de fuego y mar
ven a volar
vamos vente a soñar
a otro lugar
                puesque



Vamos a un lugar
que te va a gustar,
princesa,
guerrero de celofán.

Vamos, ven a soñar
con Piterpán
y a luchar con piratas
que siempre estarán
cayéndose al mar.

Vamos, ven a bucear
y a naufragar.
Ven. Hadas aladas hay
y gigantes enanos
que no saben multiplicar
en el Reino de Rejamás.

Ven, el teniente Blueberry
no quiere esperar
a una dulce granjera
que a tener que afeitarse
le vaya a obligar.

Vamos, vente a volar,
a velear y a bailar
con las sirenas del mar
y a jugar al billar
con el sultán de Allisestán,
por las llanuras de Qēz
y los abismos de Ai.

Ven a un lugar
que te ha de encantar,
guerrero,
princesa de celofán.


ven pues sin turbación
rara promesa
soldado sin princesa
vuela el avión
y hadas aladas hay
te espero
princesa sin guerrero
en la alta ai
sin turbación
                ya



El avión
vuela hacia el sol:
El capitán
tocando va
una canción
al melotrón.

Y yo me voy
hoy al Japón
para olvidar
que tu mirar
me descentró
el corazón;

mi corazón
sin ton ni son
que nunca más
sonreirá
entre el calor
de tu edredón.

Allá un nipón
un transistor
me venderá
donde escuchar
una canción
con un trombón;

tú, en tu mansión,
bebiendo ron,
recibirás
una postal
con un dragón
diciendo adiós.

Y yo en Japón,
jugando al golf,
a un samurai
daré mi azar.
Vaya, qué error,
¡qué turbación!


acre y amplio dolor
la noche rota
gota a gota y a gota
sudor olor
de más gran turbación
albor de azur
azar de alzado albur
en dilución
                la



Gota de sudor que resbala y
                                                       cae
sobre la abrupta mesa de trabajo,

se diluye la luz en las horas
y tic-tac-quea el reloj implacable,

alcohólico el dolor de cabeza
late con los minutos la mañana

y tiemblan las pestañas destempladas,
turbios los ojos buscan asideros

donde descanse exacta la mirada
cansada de la noche y sus ardides.

Gota de sudor que se escurre y
cae
y hacia ella
                       caigo
y me diluyo.


y me difluyo
cierno y refluyo
en negro vuelo
de atardecer
que se resbala
esbara y cala
en este lábil
atardecer
                si pues



Vuelo negro, negro cuervo,
estos hombres no te quieren
porque lanzas tu graznido
resonante, seco y áspero,
negro cuello
cola negra
en el frío atardecer,

y no envidias del jilguero,
negro brillo sombra negra,
las tonadas enjauladas
ni tampoco a la paloma
ni su fama regalada
ni su lánguido color,
negra ala
paso negro
contra el hosco atardecer;

esos hombres asombrados,
ojo negro garra negra,
te recelan en el cielo
de los huertos y pinares
pues evocas sus desdichas
cuando elevas resonante
tu graznido desabrido,
negro pico
ojo negro
sobre el negro atardecer.

Negro cuervo, vuelo negro,
en el ciego atardecer.


que se perdía
que se perdió
en este frágil
atardecer
y poco a poco
se resbalaba
en mi mirada
y se perdió
                y



Perdido poco a poco en mi cabeza
un algo se perdió;
quebrando mi cerebro
ay, algo, allá en mi mente, reventó.

Buscando entre respuestas y preguntas
mi duda solo halló
preguntas sin respuesta,
más dudas sin dudosa solución.

Crujiendo imperceptible en mi cerebro,
uy, algo se rompió,
y yo tal vez miraba
en otra distraída dirección.


crujiendo algún cerebro
solo distancia
en otra dirección
desierta y fría
en mi mirada
de luz vacía
luces y estrellas
sin haz ni guía
                ya



Luces y estrellas
en cada estría;
luz desolada
cuando salía:

Solo la noche
sufrida y fría,
dolida y muda
sin sol ni día;
solo tu olvido
de luz vacía.

Solo distancia
de azul vacía.
Haces de estrellas
en tu luz fría.
Luces y estrellas
me reducían.

/Luces y estrellas
me rodearon.../


hacia tu olvido
cae el avión
desde tu ausencia
de luz y sol
más desolada
tu turbación
                que ya



El avión
cae hacia el sol.
El capitán
oyendo va
un soso rock
con saxofón;

yo vengo hoy
desde Japón
a recordar
que tu virar
desfibriló
mi corazón,

tan sin ni ton
y sin ni son
que nunca más
volvió a soñar
bajo el calor
de un edredón.

Allá quedó
un transistor
donde jamás
ya sonará
ni tu canción
ni aquel trombón.

Ya en tu mansión
al fin estoy.
Tú romperás
una postal;
yo bebo ron,
no hablo de amor.

Dejé Japón.
No juego al golf.
A un samurai
vendí tu azar.
Vaya un horror:
¡más turbación!


y más aún
en tú razón
cuando creó
el hombre a dios
y se turbó
en su razón
                porque



El hombre creó a los dioses
a su imagen y semejanza.
El hombre creó a sus dioses
y les dio nombres infinitos.

Cada hombre crea a su dios
a su imagen y semejanza;
cada hombre crea a su dios
y en cada nombre es infinito.

Y el hombre muere y su dios,
a su imagen y semejanza,
muere
pues con el hombre mueren
el nombre,
el dios
y el infinito.


y el hombre
creó a sus dioses
en el camino
del infinito
clavando en tu luna claveles
y el hombre
cavó a sus dioses
hasta en el fin
del infinito
                cual



Como
cuando
cavé
caminos por tu
cuerpo,
caléndula.

Como
cuando
clavé
claveles,
calandria en
tu corazón.


como
cavaba lunas
cual
creaba dioses
cuando
clavaba dioses
como cual cuando
caí a la luna
creí a la luna
                la que



Luce.
La luna.
Luce la luna.
Luce.
La luna.
Luminosa.
Luce la luna luminosa.
Luminosa luce la luna.
La luna luminosa luce.
Luce luminosa la luna.
Luce tan luminosa la luna.
La luna luce tan luminosa.
Tan luminosa la luna luce.
Tan luminosa.
La luna.

Luce.
Tan luminosa que la luna luce.
Luce.

La luna.
Tan luminosa.
Tan luminosa luce la luna.
La luna tan luminosa luce.
La luminosa luna luce.
Luce la luminosa luna.
La luna luce luminosa.
Luminosa la luna luce.
Luminosa.
La luna.
Luce.
La luna luce.
La luna.
Luce.


luce zorruna
halo de luna
lobuna luna
luna laguna
luna rabuna
ronduna luna
luna gandula
hala del halo
haluna luna
                yo



Te regalo un halo
de luna zorruna
y el hoy ya te doy
que besa la fresa
y el resto te presto

de tarde que arde
si cojas las hojas
de rosa que posa
el halda esmeralda
mimosa en tu falda.

Tu falda de rosa
y halda esmeralda
se posa mimosa
en hojas tan rojas
que arde en la tarde

si el resto te presto
de fresa que besa
y hoy que me voy
de luna lobuna
un halo te inhalo.


halos y luces
para la luna
qué turbación
cuñas y runas
soles y estrellas
hacia plutón
                pues



En pimpante
pataleta
caballuna

los galápagos
cabalgan
por la Luna.

Y en completa
cabalgata,
que emoción,

los galápagos
galopan
¡por Plutón!

/Dos galápagos galopan
de las cinco hasta la una.../


desde el sur de plutón
rotas querellas
albas blancas y estrellas
qué perdición
solo sol de ilusión
rotos tequieros
luz de luna y luceros
oh turbación
                sí y



Luces y estrellas me rodearon
cuando llegaba a tu calle llana:
Lunas y luces,
mientras entraba en tu casa blanca;
lunas y estrellas
me rodeaban.

Sol y luceros me deslumbraban
cuando nadaba junto a ti al alba.
Luces y soles,
mientras te amaba lleno de alba,
luz y luceros
me deslumbraran.

Cuando me iba vino tu olvido;
no hubo más lunas ni luz de día:
solo distancia
sin sol ni luces, ni amor ni día.
Cayó tu olvido
cuando salía.

Solo la noche límpida y fría,
desierta y ciega, me recorría.
Como tu olvido,
luz desolada cuando salía;
solo distancia
desierta y fría.


solo la noche
distante y vacía,
solo los soles
en que me perdía
rayos transversos
por los universos
en que me perdí
                aún



Me perdí
en un sol de hielos muertos;
por los éteres desiertos
te perdí.

Me perdí
en tu resplandor incierto,
de universo en universo
te perdí.

Te perdí
por los cúmulos dispersos
y en diversos universos
me perdí.

/Por llanadas y arenales
me perdí.../


solo en la noche
distante y perdida
que me llevó
hielo en los soles
de olas salobres
se me licuó
sal en el viento
incierto y violento
que se perdió
                conque



Desaparecido en las olas;
olores salobres,
el sol.

Perdido en el viento salobre.
La suerte; sin suerte:
calor.

/Desaparecido en el mar,
perdido en el sol.../


en el viento el olor
las olas
con las dudas a solas
calor
                y



Crece un son en el aire
y un rumor en la bruma:
vuelve el alma a los ojos;
arde el tiempo en las uñas.

Sube el mar tras las olas
y el dolor tras la furia;
viene el día en las horas
y la luz tras las dudas.

Se alza el sol en las nubes
y la vida en la angustia.
Vuelve el sol y la vida
y la luz tras la lluvia.


la luz en el aire
y el sol
la luna que mengua
que mengua
que ya crecerá
                que



Mengua,
Luna, mengua
que ya crecerás;
crece,
crece, crece
que aún menguarás.

Crece,
Luna, y crece
que has de menguar.
Mengua,
mengua, mengua
que ya crecerás.


y me alzo y creceré
que oscurecías
por galaxias vacías
y menguaré
vago y me fundiré
y en ardentías
de hondas aguas baldías
me perderé
                y



Me perdí
por llanadas y arenales
tras tu luz y no te vi.

Exhumé
laberintos en ciudades
y en tu albor me oscurecí.

Naufragué
un millar de mares muertos
y ardentía me sentí.

Divagué
en negrores y galaxias
y en tu nova enceguecí.

Descentré
energías por vacíos
y a mi ansia te fundí.

Y vagué
microcosmos y universos
sin hallarte y me perdí.


me extravié
en luz azul
sirena zul
y divagué
hacia plutón
con turbación
me creceré
sir en haz zul
la luz azul
que dibujé
                si



La luz azul
al mundo gris;
desde mi iglú
te dibujé:
sirena Zul.

Mas que en tu luz
ya me perdí,
pecho al albur
del sol de Qēz:
Siren azul.

Fui Berry-Blue,
Quiliki, aquí;
Tu-Bu-Ra-Mu;
y a ti me atē:
Sirena Azul.

/Sirena Azul,
quiebras tu rayo.../


sí irena azul
los ademanes
de los caimanes
la luz azul al
sol de plutón
donde galopan
luego y se topan
de dos en dos
y hasta la una
sin emoción
                hoy



Dos galápagos galopan
de las cinco hasta la una
en rampante retahíla
por la Luna.

Aventaba el almirante
almejillas de almirez
con trombón y tamboriles
a las diez.

En los labios entreamargos
de la selva senectuosa
fluctuaba alba la adelfa
veleidosa.

Y enojados tras los ojos
de las luces eternantes
refulgían bajo el ajo
seis feriantes

según pasan la mañana
arreando al arrayán
y se mecen cabe el nido
del caimán,

rey sin cetro ni peluca
que despierta al clarear
y se almuerza tres cangrejos
sin rezar.

Ziete pájaros fareros
olvidaron la lección
y zarparon zin zapatos,
¡qué emoción!

Cuatro acordes se acordaban
contra el sol del azahar,
tan redondo y colorido
sobre el mar.

Zascandiles y zancajos,
cazaabriles y azulejos
se lanzaban naranjazos
desde lejos.

Remojaban majestivos
ocho hacheros de la corte,
aunque nunca se desnucan
hacia el Norte.

Once párpados el día
entreabría para ver
los cuernímbanos silvatrios
descrecer.

Se terciara así la noche
embebiéndose entre olores
a la hora en que más turban
los albores.

Las luciérnagas lucífugas
morir han al rataplán
en suspiros y de lirios
de alzafrán.

Nueve vientos desventados
ante el yermo de Nohaymás
se asombraron so la sombra
de un ¡ja! más.

Los galápagos galopan
de las doce al colofón
en completa pataleta,
¡por Plutón!


ya allá galopan
cuatro caléndulas
de seis desiertos
de acá no hay más
y ocho camándulas
se reconstruyen
so los soyermos
de algún jamás

                Sí,


sucedió así,
no sin quererlo
aunque quizá, calandria
sin buscarlo:
Bajo la noche dulce del verano
te descubrí
cimbrando ante la duda,
me oblicué vencido
hacia tu sueño hasta encontrar
el quiero y el no sé;
quizá
te abrí incendios y pulsiones
y aun después de tanto reconstruirte,
caléndula,
al fin tengo tu salor.


mas fue la muerte
que se casaba
reconstrucción
macropulsión
tan oblicual
en las umbrías
verdes orillas
y fuerte la muerte
reconstructor
zen cimbrador
del cruel cristal
                pues



Pues fue y se casó la Muerte una noche
con el cadáver de un viejo leproso
que fuera rey en sus tiempos felices
de algún país pequeñito y lejano
recorrido por ríos de cristal.

Se casó la Muerte y tuvo dos hijas
tan enormes y fuertes como peñas,
tan tristes y oscuras como la bruma
que se eleva inasible en las mañanas
sobre los ríos verdes de cristal.

Y quiso casar la Muerte a sus hijas
con dos altos príncipes de los muertos,
tan enormes, tan cetrinos y tristes
como las fúnebres tardes de invierno
del país de los ríos de cristal.

Pero se olvidó la Muerte de todo:
casamiento, hijas, novios y muertos,
pues tenía que matar muchos vivos
en una guerra sangrienta y rugiente
en las verdes orillas de cristal.

Y se quedaron sin boda las hijas
y no gustaron el lecho los novios,
ni celebraron la fiesta los muertos,
mientras la Muerte mataba a los vivos
junto a los dulces ríos de cristal.


del cruel cristal
que se perdieron
sin n ó s
e ni w
verde cristal
que yo perdí
puesto que yo
                e eu



Perdín o norte,
o sur e inda o compás:
foron frío
a noite coas estrelas
cando a lúa
laiando entre a procela
enguliuse ela mesma
na mañá,
mentres anxos bébedos
choraban
polas simas sombrizas do universo;
souben
que estaba só e debelado
e máis que era o meu fado
esta desfeita,
lembrei fuxidíamente os meus antontes,
pensei
pouco máis dun intre nos meus devezos
e, cantando
sen voz e esgarrapizado,
brindeille
do abismo ao inferno todo
a miña canción derradeira
e o infinito meu.


del precipicio en grito
al orco entero
mi cántico postrero
y mi infinito
                y yo



Perdí mi norte,
el sur y hasta la brújula:
fueron frío
en la noche las estrellas
y la luna
gimiendo entre tormentas
se devoró a sí misma
en la mañana,
y mientras ebrios ángeles
lloraban
por las simas sin luz del universo
supe
que estaba solo y derrotado
y que era la derrota
mi destino;
recordé fugazmente mis ayeres,
pensé
por un segundo en mis ensueños
y, cantando
sin voz y desgarrado,
brindé,
desde mi abismo a los infiernos,
mi última canción
y mi infinito.


desde el abismo en rito
al huerco impar
el eco de un cantar
y mi infinito
los ecos sin piedad
de rito en grito
en la mendaz verdad
eco infinito
                en fin



Ecos: no hay piedad.
Ecos, ruda ayuda,
ecos, que desnuda
la mendaz verdad.

Ecos, lentamente,
ecos, suenan secos
y resuenan huecos
en la frente ausente.

En la gravedad
gravemente muda,
secos, huecos ecos.

Ecos, grave edad;
ecos, duda aguda.
Y ecos en la mente.

/Ecos en la mente
suenan descentrados.../


ecos infinitos
infinitos ecos
ecos de sirenas
en el son del viento
la cola de la salamandra
brillos de sirena
con el aire lento
del amor violento
en el rayo azul
                si



Sirena azul,
quiebras tu rayo muy cerca de mí.
Di en tu vibrar
del otro lado de algún callejón;
quise volar
desde la hondura de dentro de mí.

Sirenaazul,
tienes contigo el color del poder.
Solo escapar
será la suerte quizá, nada más;
siempre escapar:
sigue tan solo quien ha de seguir.

Sirenazul,
clavas tu rayo en lo débil de mí:
he de caer
hacia la llama de dentro de ti.
Sirena azul,
cruzas tu rayo por dentro de mí.


que me voy por el aire
sin pensamiento
que se vaya en el viento
con buen donaire
muda sirena azur
al viento norte
rayo que cruce y corte
el viento sur
                que



Eu xa vou vindo no vento
que cara a lonxe me leva
e de tan lonxe me trae:

Abre as xanelas,
estrela
xoia verdeal e marela do día,
que eu xa vou vindo no vento voado.

Abre o teu sono de cedo,
xoíña
que eu xa vou vindo
no vento que zoa,
veño voando no vento virado.


el viento que me lleva
y me traía
en el brotar del día
al alba nueva
                ya



Ya voy viniendo en el viento
que hacia lejos me lleva
y de tan lejos me trae:

Abre ventanas,
estrella
joya verdal y amarilla del día,
que voy viniendo en el viento volado.

Abre tu sueño temprano,
mi joya
que voy viniendo
en el viento que zumba,
vengo volando en el viento virado.


el viento que me alzaba
y que me huía
en el albor del día
se me embarcaba
buscaba esta ardentía
que ya presiento
en la dorna del viento
y de la ría
                pois



Si eu tivera una dorna,
ruliña,
onda min te embarcaría:
que aínda hei ser mariñeiro,
gaivota,
do mar maior e da ría.

Que si tivera unha vela,
pombiña,
onda ti me eu voaría,
pois que hei ser navegante,
ghavota,
do ceo todo e da ría,

zuriña,
do teu ceo todo e a túa ría.


por si he de ser navegante
varía
la lengua de la salamandra
del alto mar y la ría
cambiante
                que



Si yo tuviera una dorna,
sisella,
junto a mí te embarcaría:
que aún he de ser marinero,
gaviota
del mar abierto y la ría.

Que si tuviera una vela,
paloma,
junto a ti me volaría,
porque he de ser navegante,
gavina,
de todo el cielo y la ría,

zurita,
de todo tu cielo y tu ría.


mi gaviota en la ría
del cielo vuela
por la plateada estela
a la ardentía
                 ti



Gaivotiña nas ondas,
as ás do ceo;
gaivotiña do mar,
soño do vento.

Gaivota na area
e nos penedos,
voa e dille á sirena
do mar de Arousa

que hei bailar con ela,
alá en Xidoiro,
unha cumbia axeitada
ás gaitas vellas;

voa e dille á sirena
que está en Cabío
que hei mergullar tras dela,
alá en santiago,

cando chegue de andar
rolando o mundo,
cando torne ás areas
do mar de Arousa.

Gaivotiña do ceo,
festa nas ondas.
Gaivotiña do vento.
e dos penedos.


vuela con la sirena
del mar de arosa
corta blanca y airosa
por la mar llena
                 tú



Gaviota en las olas,
alas del cielo;
gaviota del mar,
sueño del viento.

Gaviota en la arena
y los roquedos,
vuela y di a la sirena
del mar de Arosa

que he de bailar con ella,
allá en Xidoiro,
una cumbia aromada
de gaitas viejas;

vuela y di a la sirena
que hay en Cabío
que he de bucear tras ella,
allá por julio,

cuando llegue de andar
rolando el mundo,
cuando vuelva a la arena
del mar de Arosa.

Gaviota del cielo,
fiesta en las olas.
Gaviota del viento
y del roquedo.


corta la onda plena
del mar de arosa
vuela veloz y airosa
con la sirena
la sangre de la salamandra
que por la aurora rosa
y el alba malva
en la alborada airada
yo me esbaraba
                como



A la esencia rara y vaga
de ls vértices del tiempo,
deslizándome en la aurora
cada día me asomaba.

En el filo de la vida
por el alba resbalaba,
en el vórtice del día
de la vida me asombraba.

En la arista de las dudas
de alborada me esvaraba;
en el río de los días
con la noche me marchaba.

/Asomado que me estaba
en el borde de los días.../


y al alba el eco
seco
se deslizaba
se repetía
y duplicaba
de muro en muro
duro
de hueco en hueco
los ecos huecos
ecos sin piedad
ni edad
ecos infinitos
infinitos ecos
ecos secos ecos
                ecos



Ecos en la mente
suenan descentrados,
vibran y rebotan,
dicen: «¡Allá voy!»
Ecos por la mente.

Ecos son campanas:
¿Dónde que repican?
¿Dónde es el incendio
que arde las ideas?
Ecos van campanas.

Ecos arrebatan
actos y consciencia,
quiebran la cordura:
raptan cada día.
Ecos se arrebatan.

Ecos envenenan
ebrios cada noche,
llagan los recuerdos
más indeseados:
Ecos que envenenan.

Ecos que resuenan
por brazos y manos:
vibran en el pulso:
tiemblan en deseo.
Ecos y resuenan.

Ecos: la venganza
cruenta ejecutada
para uno mismo
por tantos errores.
Ecos en venganza.

Ecos en la duda
van, vienen y vuelven
sacios de violencia:
punzan las razones.
Ecos de la duda.

Ecos: no hay edad;
nunca consideran.
Ecos, ecos, ecos...
hieren contra el tiempo.
Ecos sin edad.


y sin edad sin huecos
y sin camino
por si he de ser marino
con los pies secos
                e máis



A dorna na praia dorme
e a quilla na auga soña.

A dorna na ría ri,
o remo na escuma corta.

A vela na vaga voa:
a dorna no vento canta.

A dorna, a súa vela, voa;
as foulas na proa bailan.

A quilla na xerfa soña.
A dorna na area dorme.


la arena duerme
la quilla calla
el ojo de la salamandra
la ola sueña
la vela vuela
                y que



La dorna en la playa duerme,
su quilla en el agua sueña.

La dorna en la ría ríe,
el remo la cresta corta.

La vela en la ola vuela:
la dorna en el viento canta.

La dorna, su vela, vuela;
la espuma en la roda baila.

La quilla en la orilla sueña.
La dorna en la arena duerme.


la roda en la playa calla
sin olas sola
la dorna en la arena ensueña
la vela vela
el paso de la salamandra
en marte mi arte parte
ve a prepararte
                conque



Vengo de Marte
para soñarte,
para encontrarte
y para amarte.

Vengo de Marte
para encantarte
y para darte
todo mi arte.

Vengo de Marte
para ensartarte
y traspasarte
de parte a parte.

Vengo de Marte
y voy a a/marte;
después de amarte
me vuelvo a Marte.


me vuelvo a marte
que es donde hay arte
sin salamandras
volveré a amarte
cuando los días
de sangres frías
pierdan su parte
pues que
                ya



Los sueños me advierten que vienen
los días de la salamandra…

y el ave ceniza y voznera
que ayer se posaba en la cerca
—la huella de la salamandra—

hoy pica los foscos cristales
y grazna posada en mi alféizar
—la cola de la salamandra—

contando las horas que faltan
de aquí a que se libren los vientos
—la lengua de la salamandra—

y el mar incinere los montes
y ofusquen las sombras el cielo
—el ojo de la salamandra—

el día en que al fin dé comienzo
el tiempo de la salamandra
—la sangre de la salamandra—.

Los sueños —despierto— me anuncian
el Día de la Salamandra.


los años del miedo
los días del juego
el aire de la salamandra
las horas del fuego
aunque vine á marte
                luego



Encendí tu fuego.
Entendí tu juego.

Encendí tu juego;
entendí tu fuego.

Entendí tu fuego,
encendí tu juego.

Y entendí tu juego
y encendí tu fuego.

Te encendí en mi fuego
y me entendí en tu juego.


puesto que luego el juego
cabos y cobres
en las olas salobres
del viento en fuego
que me llevó
                que



Perdido en la espalda del sol,
desaparecido en el mar;

sumido, abisado en mi suerte,
quizá acibarado salor,

y acaso ventadas largadas
de acre olor salobral

por aquel aire que allá me llevaba,
y por el viento que se me llevó.

Ventadas y ráfagas, ráfagas...

/Desaparecido en el mar,
perdido en el sol.../


suerte abisada
agrio salor
mírame luna
que en tu fulgor
los huesos de la salamandra
lluvias diluyes
sombras absorbes
en tu esplendor
                y



Mírame, luna, aquí en el cielo
que yo te miro y no te veo,
que yo me miro y te recelo.

Sombras dispersas bajo las nubes,
lluvias distraes y me mareo;
lluvias diluyes cuando me subes.

Que aquí, en medio, yo no te veo;
miro y remiro, y en este cielo
yo no te veo, y me luneo.

/Sombras absorbes,
luna, cuando llueve.../


mírame luna
que yo me asomo
y no averiguo
que me esbaraba
en las mañanas
y no aprehendo
                que yo



Asomado que me estaba
en el borde de los días:
que si caigo o si no caigo,
las semanas van cayendo.

Y aquí sentado me estoy
en la punta de una duda,
que si dudo o si no dudo,
se hacen meses las semanas.

Ya me lanzo de cabeza
a lo hondo del asunto,
y con todo no aprehendo
la vaga esencia del tiempo.

Los meses se vienen años
y los años ya son vidas;
las vidas, generaciones;
las generaciones, tumbas.

Aún escarbo con las uñas
hasta el fondo del enigma
y con todo no averiguo
la incierta esencia del tiempo.

Y asomado que aquí sigo
en el filo de la vida,
y en si muero o si no vivo
la vida me va viviendo.


de la esencia
vaga e incierta
de los vórtices del tiempo
la apariencia
verderroja
de la carne del pimiento
                cuando



Se marchó la lluvia al trigo
y se fue a la mar el viento.
Se escapó tu amor contigo
y yo me zampé un pimiento.

Y se fue la lluvia al viento
y rompió la nieve el trigo;
se me huyó mi amor contigo
y no me tragué el pimiento.

Se subió la mar al trigo
y rondó tu amor el viento,
se murió mi amor contigo
y yo me comí un pimiento.

Y mordió la nieve al viento
y se ardió tu amor contigo
y yo fui la mar y el trigo
y la carne del pimiento.


pues se fue tu amor al viento
del otoño
y en la cima de tu moño
yo me siento
                por tanto



Aquí que sigo, sentado
en el centro del otoño:
caen hojas como copos
que en el suelo se alborotan
y ruedan y se persiguen
y giran jugando al corro
en fugaces torbellinos,

y el árbol en su altura
pasa del susurro al llanto
en cada vuelta del viento,
y con las náufragas hojas
va llegándose este frío
que ralentiza la sangre
y entumece las ideas.

Aquí me tienes, volado
en el aire de un otoño.


sentado que aquí estaba
en el borde de una duda
en la punta de algún cúmulo
entre arturo y altair
y en el centro del futuro
cerca de aldebarán
                y es que



Entre Rigel y Hadar
me extraviaba.
Entre Ankaa y Al Na’ir
te buscaba.

Entre Alferatz y Hamal
te extrañaba;
entre Adhara y Suhail
me enredaba.

Entre Alnilam y Alfard
me enlazabas,
entre Alioth y Alkaid
te atrapaba.

Entre Arturo y Altair
me encontrabas
y entre Alnilam y Elnath
yo te hallaba.

Entre Alnilam y Elnath,
lejos de Aldebarán.


te he de dibujar
entre rigel y hadar
entre novas fulgúreas
y mi oscuridad
vera de aldebarán
                que es



Dibujar:
el rayo en la oscuridad:

El juego
de blanco y negro,
de haz y sombra,
de punto y nada,
de luz y negro:
dibujar.

Dibujar:
el miedo en la claridad.


dibujar
flor
un color
mar

                Y


el olor
del sabor
y el sabor
del color
y el color
del rumor
y el rumor
del dolor.

Y el rigor
del amor.
Y el color,
y el olor
a salor.

/Si un olor
te recuerda algún sabor.../


y sin color
en el rumor
sombras diluyes
y distribuyes
con el sabor
del mismo olor
por las diversas
lluvias dispersas
todo el salor
de un solo amor
                tú



Sombras absorbes, luna, cuando llueve;
lluvias dispersa el sol cuando te mira,
lunita, luna.
Yo en este cielo miro y no me veo
y me mareo.

Y dime, luna,
dónde va el sol cuando te deja y
dónde voy yo cuando te pierdo y
me desconcierto ausente entre la noche;
di, linda luna.

Ay, dime, luna,
hacia dónde te vas cuando me dejas
aquí olvidado a solas con el día,
sumido por la luz de la mañana
en el rudo rumor de la resaca;
tú dime, luna.

Sufro vahídos
si alguna vez exploro el calendario:
ahora más ayer igual a nunca,
nunca menos jamás igual a siempre,
mi linda luna.

Mas dime, luna,
si es cierto todo eso que he escuchado:
que absorbes, luna, sombras cuando llueve
y lluvias huye el sol cuando te mira...
lunita, luna.

Mírame, luna
que aquí en medio
te miro y te remiro y no te veo.
Y me mareo.

Que en este cielo
cóncavo y claro,
aquí detrás, remiro y no te veo;
y te mareo.

Detrás del cielo, miro y no me veo.
Y me luneo.


que me soleo
y me marteo
o me luneo
reverberante,
saltando y subo
flotando y fluyo
en mi flameo
sobre este instante
                ahora



Todo rueda resbala y cae
en el lapso de un instante.

Todo vibra corriendo y quiebra
salta y sube volando y baja
dando vuelta sobre sí mismo
y se torna en su contrario
en el borde de un instante.

Todo gira sobre sí mismo
en el flujo de un instante.
Todo vuelve reflota y muere
en el filo de este instante.


en un instante en que el mañana
no tardará
flamea
reflota y fluye aquel silencio
que ensoñará
                aunque



Esta tarde la tarde
tarda en pasar;
de mañana el mañana
aun no vendrá,
por la noche la noche
se ocultará.

En la tarde la tarde
aún tardará,
la mañana mañana
irradiará
y en la noche la noche
se sumirá.

Mientras tanto los días
esperarán
aplazando en las noches
la eternidad
de la búsqueda eterna
en soledad.

Espérame, que
de mañana la tarde
nocheará
y en la noche el mañana
no tardará.


ni el mañana (…)



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Rotas derrotas notas

A dorna na praia dorme. (A Pobra do Caramiñal, 17.08.04 / Barcelona, 16.03.05). Tradución de La dorna en la playa duerme.
A la esencia rara y vaga. (Barcelona, 15.06.04). Burbuja de Asomado que me estaba.
Algo ha pasado. /Intuyo… (Madrid, 1988). Volviendo de trabajar como delineante en Aluche, o por áhi.
Aquí que sigo, sentado. (Madrid, 1987 / 12.07.90). Una tarde en el Retiro, frente al Palacio de Cristal.
Asomado que me estaba. (Madrid, 1987 / 15.07.90)
Caleidoscópica fractura. (Barcelona, julio 2004 / A Pobra do Caramiñal, agosto 2004). Caleidoscopio inicial.
Como cuando cavé. (Madrid, 1987 / 06.07.90)
Crece un son en el aire. (Barcelona, 2003 / 05.03.05)
Desaparecido en las olas. (Madrid, 1987 / 08.07.90 / Barcelona, 17.06.04 / 16.09.04). 1ª burbuja de Desaparecido en el mar.
Dibujar. (Madrid,1987). Un dibujo.
Dos galápagos galopan. (Madrid, 1987 / 10.07.90 / Barcelona, 2004). Atontecer moliente en Terratola. Con algo de Carroll, algo de aquí o de allá, o del otro lado. «Break on through to the other side». J. Morrison.
Ecos en la mente. (Madrid, 1987 / Barcelona, 2003)
Ecos: no hay piedad. (Barcelona, 20.06.04). Burbuja de Ecos en la mente. [sonete: a,b,b,a; c,d,d,c; a,b,d; a,b,c]
El avión /cae hacia el sol. (Barcelona, 2004). Réplica a El avión /vuela hacia el sol.
El avión /vuela hacia el sol. (Madrid, a. 1987)
El hombre creó a los dioses. (Madrid, 1987 / Barcelona, 2004). «Hagamos al hombre a nuestra imagen y a nuestra semejanza». Gén. 1, 26. «El hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza». F. Nietzsche.
En pimpante pataleta. (Barcelona, 23.06.04). Burbuja de Dos galápagos galopan.
Encendí tu juego. (Madrid, 1987). Otro juego.
Entre Rigel y Hadar. (Madrid, 1989 / Barcelona, 18.05.04). Canción tradicional de los estelnautas de las montañas del Sureste de Qēz, más allá de las deshabitadas planicies centrales, en la fluctuante adaptación al castellino común del neopsicotrobo seor Enr Gumda. Se dice de los estelnautas sureños que beben solo agua de lluvia y se alimentan exclusivamente de tortas de harina tostada de piñones de pino (qēzio) que son algo azulinógenos. Gumda, entonces, buscaba a Ýe, sin saber de Ýe.
Esta tarde la tarde. (Madrid, 1987 / 10.07.90 / Barcelona, 2003)
Eu xa vou vindo no vento. (Madrid, 1987 / Barcelona, 15.03.05). «E como é cousa de encantamento, fun polo aire e vin polo vento» (y como es cosa de encantamiento, fui por el aire y vine en el viento). Pousa pousa, canción popular gallega.
Gaivotiña nas ondas. (Barcelona, 1995). Lembrando Arousa.
Gaviota en las olas. (Barcelona, 2003). Traducción de Gaivotiña nas ondas.
Gota de sudor que resbala y cae. (Madrid, 1987 / 06.07.90)
La dorna en la playa duerme. (Barcelona, 2003 / Pobra do Caramiñal, 18.08.04)
La luz azul. (Barcelona, 17.06.04). Burbuja de Sirena azul.
Los sueños me advierten que vienen. (Madrid, 1987 / 10.07.90). En Madrid, cuando ardían los bares.
Luce. La luna. (Madrid, 1987 / Barcelona, 2003). La noche anterior al lanzamiento de la Irrigi II, en el cosmódromo de Broken-Q, preparados para la misión a Abell 1835, allá al final del Universo.
Luces y estrellas /en cada estría. (Barcelona, 23.06.04). Burbuja de Luces y estrellas /me rodearon.
Luces y estrellas /me rodearon. (Madrid, 1987 / 07.07.90 / Barcelona, 2003)
Me perdí /en un sol de hielos muertos. (Barcelona, 27.06.04). Burbuja de Me perdí /por llanadas y arenales.
Me perdí /por llanadas y arenales. (Madrid, 1987 / 1990 / Barcelona, 2004)
Mengua, Luna, mengua. (Madrid, 1987 / Barcelona, 2004). El creciente menguante.
Mírame, luna. (Barcelona, 17.06.04). Burbuja de Sombras absorbes, luna, cuando llueve.
Perdí mi norte. (Madrid, 1987 / 08.07.90). Tradución de Perdín o norte
Perdido en la espalda del sol. (Barcelona, 17.06.04 / 16.09.04). 2ª burbuja de Desaparecido en el mar.
Perdido poco a poco en mi cabeza. (Madrid, 1987 / 07.07.90). «Been dazed and confused for so long it’s not true» (estuve tan confuso y aturdido durante tanto tiempo que no puedo creerlo). Dazed and confused, Led Zeppelin.
Perdín o norte. (Madrid, 1987 / 07.07.90)
Pues fue y se casó la Muerte una noche. (Madrid, 1987 / 7.07.90 / 02.03.93)
Se eu tivera unha dorna. (Barcelona, 2004 / 15.03.05). Tradución de Si yo tuviera una dorna.
Se marchó la lluvia al trigo. (Madrid, 1987 / Barcelona, 2003)
Si yo tuviera una dorna. (Madrid, 1987 / Barcelona, 2004). El viaje de una alegre rumbilla hasta las taciturnas brumas del norte. «Si yo tuviera un palacio, contigo me casaría, que tú eres la reina, reina de la morería». Achilipú de Dolores Vargas, La Terremoto.
Sí, sucedió así, no sin quererlo. (Madrid, 1987 / Barcelona, 2004)
Sirena azul. (Madrid, 1987 / 13.07.90 / Barcelona, 15.09.04). «El pelo negro, ojos cobrizos, la piel azul; las manos suaves, los pechos claros, su cuerpo azul: así era Zul». Z. Qeiro, Recuerdos y descripciones del País de Qēz.
Sombras absorbes, luna, cuando llueve. (Madrid, 1987 / 15.07.90 / Barcelona, 2003). «Dejemos de amarla sin remordimiento: la luna, esa, saliendo y entrando, nos va haciendo viejos». Cantares de Ise.
Te regalo un halo. (Madrid, 1987 / 07.07.90)
Todo rueda, resbala y cae. (Madrid, 1987 / 12.07.90 / Barcelona, 2003)
Vamos a un lugar. (Madrid, a. 1987 / Barcelona, 2005)
Vengo de Marte. (Barcelona, 2002). Última escala en la estación de acondicionamiento terráneo, ya al final del viaje de regreso.
Vuelo negro, negro cuervo. (Madrid, 1987 / 07.07.90 / Barcelona, 2003)
Y el olor. (Barcelona, 20.06.04). Burbuja de Si un olor.
Ya voy viniendo en el viento. (Madrid, 2003). Tradución de Eu xa vou vindo no vento.



Hoces coces voces
Desglosario


abisado. p.p. de abisar, hundir en el abiso, ant. abismo.
Ai. Planeta principal del sistema β Kili, en la galaxia Abell 1835 IR1916.
Aldebarán. Estrella de primera magnitud en la constelación de Tauro.
Allisestán. Minúsculo sultanato independiente situado al sur del páramo de Ninguresh, en la isla de Terratola; 2 o 3 habitantes según temporada.
Aldebarán Estrella de primera magnitud en la constelación de Tauro.
alzafrán (terratolio). Planta iridácea semejante a algunas variedades de azafrán que alcanza, en las islas del archipiélago de Terratolia, los ziete cielos de altituz.
azulejo. Ave del género Sialia, de la familia de los túrdidos, cuya área de distribución se extiende desde Canadá a las islas de Terratolia.
Berry-Blue. Primo segundo del teniente Blueberry. A veces se hace pasar por él.
Blueberry, teniente. Personaje de historieta dibujada, creado en 1963 por el guionista J.-M. Charlier y el dibujante J. Giraud. Una de las cimas de la historieta de aventuras del siglo XX.
Cabío (más propiamente Lombiña). Playa del norte de la ría de Arousa, ayuntamiento de A Pobra do Caramiñal, Galicia.
cazaabriles (terratolés). Ave zancuda ribereña terratolana que se alimenta todo el año y exclusivamente de abriles.
cuernímbano (terratolés). Planta de la familia de las nimbáceas, endémica de la isla de Terratola, con flores azulinas en forma de cuerno que nimban por efecto del rocío vespertino, dando la sensación de aumentar su tamaño y descrecerlo después.
cúmulo estelar. Agrupación de centenares de miles o millones de estrellas.
cuña. Forma de los caracteres, llamados cuneiformes, que algunos pueblos de Asia antigua, hititas, sumerios, acadios, usaron en la escritura sobre tablillas de barro.
dorna (gallego). Embarcación tradicional de pesca de bajura empleada en las Rías Bajas.
entreamargo (ē). Que es algo, aunque poco, no mucho, amargo.
esbarar (castellano, gallego). Resbalar.
fractalidad (ē). Acto u objeto relativo o perteneciente al fractal o los fractales.
fragosidad (ē). Calidad de fragoso, áspero, intrincado, lleno de quiebras, malezas y breñas.
Hadar. ß Cen, segunda estrella por magnitud de la constelación de Centauro.
haluna (ē). Perteneciente o relativa al halo.
helio. El segundo elemento químico más ligero y también el segundo más abundante; fue producido por el universo primitivo antes de que comenzaran a constituirse las estrellas y forma parte de estas en un 22-28%. (S. Weinberg).
honduna (ē). Muy honda o que tiene mucha hondura.
inextricado (ē). Relativo a lo que es tan intrincado y confuso que no ha podido ser desenredado, aclarado o penetrado.
insublimar (ē). sublimar, engrandecer, ensalzar y pasar directamente, esto es, sin derretirse, del estado sólido al estado gaseoso.
lunear (ē). 1. Exponer a una persona o cosa a la luz lunar por algún tiempo. 2. Desazonarse uno, turbársele la cabeza y revolvérsele las entrañas por efecto de esta exposición.
macropulsión (ē). Pulsión de gran tamaño.
majestivo (terratolés). Altivamente majestuoso.
melotrón. Instrumento de teclado aparecido en 1963 que reproducía cintas magnetofónicas pregrabadas con sonidos de hasta 18 instrumentos, muy utilizado por los grupos de rock progresivo y sinfónico de los años setenta del otro siglo.
microcósmico (ē). Perteneciente o relativo a este o cualquier otro microcosmos.
momentidad (ē). Cualidad de lo momentáneamente pasajero.
Nohaymás. Zona semidesértica de las planicies norteñas de Terratola, despoblada, de rala vegetación y exigua vida animal.
oblicual (ē). Perteneciente o relativo a aquello que es oblicuo.
pangeométrico (ē). Que abarca y comprende toda y cuanta geometría existe o pueda existir.
Piterpán. El alter ego de Peter Pan; creció todavía menos.
puesque. Conjunción condicional y causal: ya que, por lo que.
Qēz. El más extenso de los dos continentes del planeta Ai, perteneciente al sistema Kili, en la galaxia Abell 1835 IR1916, allá al final del tiempo-universo.
Quiliki. Kiliqui, en transliteración de la grafía protoquēcia.
rabuna (ē). Que tiene o aparenta tener rabo.
Rejamás. Reino situado más allá de Nuncamás, donde vive y reina Piterpán.
Rigel. Estrella de la constelación de Orión.
ronduna (ē). Que suele rondar, andar de noche por las calles.
salor (ē). Sabor salaz de sal.
senectuosa (ē). Que causa o implica senectud al arrabal.
silvatrio (terratolés). Silvestre. Se aplica especialmente a ciertas plantas selváticas como el cuernímbano y la tuercedías.
sisella. Paloma torcaz.
soyermo (terratolés). Terreno bajo e inhabitado.
tictaquear (ē). Hacer tictac el escape de un reloj mecánico.
Tu-Bu-Ra-Mu. Bumurata, nombre de un dios, en algún lugar, en algún tiempo, en algún cosmos ignorado.
velear. Navegar a vela; practicar el deporte de la vela.
voznera. Que vozna; de voznar, dar una voz bronca algunas aves.
Xidoiros. Nombre de dos islotes deshabitados en el interior de la ría de Arousa: Xidoiro Areoso o Grande y Xidoiro Pedroso o Pequeno.
ziete. 7, evidentemente.
Zul. Nombre de una sirena del océano austral de Qēz, encantadora, no muy guapa, y de pelo rubio-verdemar y azulina cola.


egm. 2005

☛ F.f ☚