12 de agosto de 2005

Fragmentos de un fractal (5)



en el magma exploro el frío
y me exalto
con tus labios de basalto
lábil río
                cual



Como un río
brota ardiente la lava.
Como un río
viene el magma furioso
desde el cráter, hirviente,
como un río.

Como un río
baja lábil la lava,
como un río,
desbordando la cima
del volcán emergente,
como un río.

Como un río
corre undosa la lava,
como un río;
fluye ladera abajo,
basalto incandescente,
como un río.

Como un río
va rugiente la lava.
Como un río.
Humeante y candente,
después de la erupción.
Como un río.


en los cúmulos la lava
brota rota
como un lago en mi derrota
huye y cava
                pues



No te llamo
ni te ruego,
solo brego
lo que tramo;

no reclamo
si no llego
y aunque juego
no te amo.

Luego vengo
y lo hago
porque quiero;

cuando tengo
vuelvo y pago
y lo muero.


cabe el lago va la nave
y lo cierto
es que el frío del desierto
bien lo sabe
                pues que



Hola, señor Cambell.
Recuerdo al Pájaro Azul
rodando sobre el desierto
a más de doscientas millas por hora
y más de doscientas cincuenta millas,
superando la velocidad.

Caramba, señor Cambell.
Volaba el Pájaro Azul
sobre la línea del horizonte,
multiplicando la velocidad,
a más de doscientas setenta y cinco millas,
reventando la velocidad.

Hasta luego, señor Cambell.
Murió el Pájaro Azul
elevándose sobre el lago,
rompiendo la barrera del agua,
desintegrándose en el límite,
cerca de las trescientas millas por hora.
Aplastado por la velocidad.


que no sé si olvidé
la veloz ave
si este desierto sabe
qué es lo que fue
                que



Qué sé yo
si no sé
ni si sé
o sabré lo que sé
u olvidé
o no sé
si lo sé
o dejé de saber
lo que fue.

Que sé yo
lo que sé o no sé.

Yo qué sé.


sueños brillos chicas niños
faldas risas
olvidado de las prisas
y los guiños
                y eh



Brillos, guiños, resplandores
y neones en los ojos;
avenidas, calles, cruces,
coches, motos en la acera,
chicos, chicas en la puerta
con sujetadores negros.

Ritmos fuertes, guitarrazos
y destellos por el techo,
copas, vasos en la barra;
piernas largas, medias grises,
faldas cortas, blusas claras
y sujetadores negros.

Caminando, noche abajo;
taxis, luces que se apagan,
charlas breves, besos cortos;
chicos chicas faldas risas,
ojos bocas
brazos
pechos
en sujetadores negros.


brillos claros donde duelo
guitarrazos
hierro y oros en los brazos
gris al cielo
                si



Vi las runas en la piedra
y los clavos en el hierro;

vi las hachas bajo tierra,
vi los yelmos por el cielo.

Vi las Eddas en el sueño;
vi las runas en el fuego.

Sí, las Eddas de la sangre,
y las runas en el fuego.

/Las eddas de sangre,
las runas de fuego.../


las estrellas vigilaba
en el hierro de mi azul
gris iglú
universos encontraba
en la piedra de tu luz
iglú azul
                que es que



El día que me enamoraste,
Starwatcher,
yo recorría el mercadillo,
sin buscar nada.
Y tú estabas allí sentada, en el amanecer
de Estación Araminta,
con la luz de la pirámide
brotando del cubo de estrellas
en tus manos,
Starwatcher,
y tus profundos e infinitos ojos verdes
donde naufragué.

Al día siguiente fui a buscarte
a la tienda de tebeos.
Y aún estabas más hermosa,
Starwatcher,
radiante, esplendente,
llena de galaxias lejanas en los ojos,
con el traje espacial
de gorro troncocónico
y gafas cromocósmicas,
el Tschai de J. V. a tu lado,
y un lápiz y un pincel
junto al bote de Wap 75,
Starwatcher,
mirando a un je-ne-sais-quoi.

Ahora podré verte cuando quiera,
Starwatcher,
en la página ochenta y cinco,
aunque nunca te tendré.
Y cualquiera que busque atentamente
podrá encontrarme a mí allá abajo,
pegado a tu bota derecha,
paralizado por el asombro y la dicha,
capturado,
Starwatcher,
y sin saber que hacer.


deja de zarandearme
que estoy despierto ya
recaramba yo también
tenía un sueño entretenido
en la 772
ya
allá en mi iglú
donde los astros se oscurecen
ahí en mi iglú
don de los mundos se suceden
vigilante de las estrellas
aquí en mi iglú
                porque



Desde mi iglú busco el azul.
Y el mar es gris, la nieve es gris,
el cielo es gris, el sol es gris...
y yo en mi iglú
pienso en azul.

Bajo mi iglú quiero el azul.
Y el hielo es gris la tierra es gris,
la bruma es gris, el aire es gris;
aunque en mi iglú
sueño el azul.

En este iglú amo el azul.
Y el día es gris, la noche es gris,
el tiempo es gris, la vida es gris.
Pero en mi iglú
vivo en azul.

En este iglú amo el azul.


hielo cielo en el azul
tierra tiempo
solo el sueño de un espectro
en mi iglú
                que pues



No de piedra ni de hierro
o de bronce,
no de viento;
no de tierra o de polvo
es el hombre.

No de carne, no de huesos
ni de sangre,
no de tiempo:
solo somos de una sombra
casi un sueño.


de un vacío
de un espectro
que piensa azules
o gira en viento
y tiembla en bronce
tan solo el sueño
rodando mundos
glaciar de miedo
no hierro o semen
sudor ni hielo
de una sombra
de un lamento
que ofusca el tiempo
soy sino un sueño
                si



Me gira el viento,
el mar me surca,
las nubes ciegas
mi bruma abruman.

Me escala el monte,
me hunde el río;
qué sé hacia dónde
cruzo un sentido.

La luz me ofusca,
me tiembla el miedo:
en cada pulso
toso un veneno.

No piso el mundo
ni sé la tierra.
Rodando vidas
muero en mi rueda.

Cerco mi duda.
Gimo un lamento,
Desando el día:
Soy sino un sueño.


por allí o por acá
sin movimiento
del mar me rola el viento
y viene allá
                ya



Se me viene
por ahí,
por allá
se me va.

Por acá
se me fue,
por allí
se me va.

Me vendrá
por aquí,
por allá
semen va.


marchará por allá
solo el azor
y en la noche el rigor
regresará
                y



Bebiendo solo
sube la noche,
crece la luna,
viene el dolor.

Oyendo blues
espanto el tiempo
aunque un cometa
quiebra el rumor.

Risas al fondo,
brillos y guiños;
vuelvo a mi abismo,
gozo el temor.

Pero unos ojos
miran y dicen,
buscan o piden:
¿Quieres amor?

Déjame, estrella,
me gusto triste;
sigo cayendo,
soy perdedor.

Bebiendo solo
me hundo en la noche.
Cabalgo el miedo.
Gozo el dolor.


fresno oro en fuego
que yo me creo
que amo el dolor
cosmos de hielo
que ahí me invento
fiel bebedor
                que



Yo me creo,
yo me invento.
Yo me hablo,
yo me cuento.

Yo me largo,
yo me vengo;
yo me atrapo
yo me tengo.

Yo me pierdo
yo me centro
yo me busco
yo me encuentro.

/Yo me salgo y yo me entro,
yo me giro y casi vuelvo.../


creo que sueño o invento
cosmos en fases
de elfos vanes y ases
y algo cuento
                mas



Las eddas de sangre,
las runas de fuego
grabadas en piedra,
crecidas en sueños;

leyendas antiguas
venidas del hielo:
¿qué fue de los ases,
y qué de los elfos?

Tiniebla de brujas
hablando entre muertos
de águilas, sierpes
y lobos eternos;

los ases, los vanes,
el mundo en un fresno,
los dioses mortales
de cielos inciertos;

gigantes de escarcha,
enanos del hierro;
dragones guardianes
del oro y del tiempo,

berserk invencibles
escudos mordiendo,
guerreras valkirias
con muerte en el yelmo.

El fin de los dioses
y el cosmos del fresno;
tiniebla de brujas
y luz de los elfos.

Los mitos del norte
crecidos en sueños,
y ¿qué de los ases,
qué fue de los elfos?


si me voy me iba
abajo
nunca más me trajo
arriba
                ya que



Si me voy ahora
no me voy después,
si me voy más tarde,
más tarde me iré.

Si me marcho luego
no me quedaré;
si no me voy pronto
nunca más me iré.

Nunca más me iría,
nunca más me iré.
Nunca más me he ido,
nunca más me iré.


no ayer te hallé ni hoy
o no te encuentro
jamás ni salgo o entro
que ya no voy
ni nunca doy ni soy
mas duele y teme
que entre sus garfios heme
si nunca soy
                pues



Cuando el buzo te encuentre semioculta en la arena,
añorando en tu seno algún vino de Opunte,
para siempre perdido, o perfumes o aceite
desde Creta o de Siria o de Egipto fletados,
o acunando un tesoro que hizo pobre a su dueño;

cuando el buzo te atrape dormitando entre algas,
con sus focos y garfios y sus cuerdas de nailon;
cuando el buzo te lleve, dile adiós a los peces,
a las bellas nereidas, a la arena y al mar
que jamás en tu boca volverá a entretenerse.

Cuando el buzo te encuentre, caerás en las manos
de la ciencia estudiosa, gustadora de enigmas,
y serás escrutada, sopesada, archivada
y al final engullida por el vientre insaciado
de un vetusto museo: una más entre mil,

y entre pecios diversos, vasos yelmos estatuas,
servirás, seca, en tierra, bajo un vidrio estancado,
de atracción de turistas fatigados y ausentes;
yacerás despojada, sin más mar en tus asas
y sin algas ni estrellas, sin azul, sin sirenas.

Cuando el buzo te encuentre, en el lecho apacible
de tu hogar submarino, duele, ánfora, y teme.


si te viene a buscar
torva la suerte
exánime e inerte
sueña en soñar
cuando el buzo en el mar
trabe tus asas
en la red de las nasas
deja tu azar
                que



Cuando la vida
venga torcida
traba los dientes,
ciñe la brida;
que sigue el camino,
que queda más vida.

Cuando la muerte
quiebre tu suerte,
abre los ojos,
hazte más fuerte;
por si hay otra vida
detrás de la muerte.

Y si no hay vida,
solo más muerte,
cruje los dientes,
cierra los ojos.
Si no hay más camino,
ni fin, ni destino.

Abre los ojos:
tierra y rastrojos,
huesos y dientes,
sal sin simientes
serán tus despojos
detrás de la muerte:

Polvo sin vida,
agua sin alma;
charcos en calma
y aire al azar
volando en el viento,
rolando en el mar.


y atado a un color
y al azar
rolando en el mar
de un claror
virando en el ser
como actor
del aire al fulgor
por querer
                pues



Me encadenaré
al viento y al mar
y así soñaré
mi vida al azar.

Allá volaré
del aire al claror
y aquí volveré
atado a un color.

Y nunca sabré
si fue por saber
si nunca querré,
queriendo querer:

Me encadenaré
a un sueño al azar
y así viviré
soñando en soñar.

/Me encadenaré
a un sueño fugaz.../


que entro o salgo actor
te lo cuento
y creo sueño e invento
algún fulgor
conectado a un color
yo ya me encuentro
el sueño que descentro
soy autoactor
                que



Yo me salgo y yo me entro,
yo me giro y casi vuelvo;
me despisto y ya me pierdo,
yo me busco y yo me encuentro.

Yo me asomo y yo me meto,
yo me arropo y yo me envuelvo,
y me froto y me caliento,
me masturbo y me entretengo.

Yo me corro y me acelero
y tropiezo y me detengo;
ya me salto lo que veo,
y despego y luego vuelo.

Me remonto y me planeo,
yo me floto y yo me cierno;
me distraigo y me descuelgo
y aterrizo en mi cerebro.

Yo me lío y yo me enredo,
me deshago y me disuelvo;
recompongo al fin mi cuerpo,
me rehago y me re/creo.

Y vacilo y titubeo
y me dudo y me planteo:
yo me sumo y yo me resto
me calculo y me resuelvo.

Yo me hallo y yo me tengo,
yo me pido y yo me presto;
yo me entrego y me regalo,
yo me compro y yo me vendo.

Yo me pienso y yo me ideo,
me concibo y me reinvento;
yo me vivo y yo me creo,
yo me existo y yo me sueño.


yo me dudo me planteo
me calculo me resuelvo
pero sudo
testarudo
me divido y multiplico
en lo atroz de la tiniebla
tal poeta quiebradioses
tuercenadas
en las dudas requemadas
finjo poses
titubeo
y descreo lo que veo
me remonto
y planeo testarudo
sobre el ponto
                mas



Ya no sé si dudo,
ya no sé si sé.
Ya no sé si existo
ni si existiré.

Ya no sé si vengo
ni si volveré;
ya no sé si vienes
ni si te veré.

Ya no sé si vuelvo
ni si giraré,
ya no sé si vuelco
ni si viraré.

Y no sé si tengo
ni si perderé
y no sé si sueño
ni si me soñé.


que no sé si ardo
ni si quemará
que en el alba abajo
por el mar allá
se me fue la risa
que no encontraré
y no sé si quemo
y ni si arderé
que no sé si sigo
ni si volveré
y ni si supongo
ni si sé si sé
                que



Por el frío abajo,
en la noche allá
se vertió mi aura,
se me fue la paz.

Y no tengo alas,
ya no vuelo más.
Yo, que alzaba mundos
con mi mano alzar.

Yo encendía fuegos
en el fin del mar
y arrastraba nubes
donde nadie va.

Yo avanzaba cosmos
sin pensar atrás.
Con el miedo hacía
flores de cristal.

Pero un viento aciago
con dolor de sal
me secó los sueños
que yo amaba más.

Y no tuve fuerzas
de mudar el mal.
Yo que andaba mundos
aún sin encontrar.

Y en la noche abajo,
por el miedo allá
se me huyó la suerte,
me arrastró esta mar.

Se torció mi aura,
me cruzó el azar.
Yo que hendía nieblas
con mi azul mirar.

Y en el alba abajo,
por el frío allá
se perdió mi suerte,
me asoló el azar.

Yo que alzaba cosmos
sin mi mano alzar.
Yo, que ardía miedos
con mi azul mirar.


ya en el frío abajo
por el viento allá
y en difusa noche
de ofuscado albor
yo que hollando mundos
un glaciar de miedo
y de hierro y semen
de sueño y sudor
yo que abría brumas
yo que hendía azules
yo que helaba añiles
y que hería azures
con mi glauco sol
yo que en un veneno
de un feroz lamento
era puro un sueño
de un ofusco espectro
de una sombra helada
solo el grito
                soy



Rolado en viento,
del mar surcado,
cegando nubes
la bruma abrumo.

Del hondo monte
y al alto río
no supe dónde
hui un sentido.

Y en luz ofusca
de helado miedo
por cada pulso
mordí un veneno.

Sin huella al mundo
no fui la tierra.
Rodeando vidas
morí en la rueda.

Cercado en duda
gemí el lamento.
Deshecho el día
fui puro un sueño.


en ai hube de hablar
otro momento
surcado por el viento
rolando el mar
la luz de añil azur
tu azul niñez
no sé si otra o una vez
en otro sur
                que



Cual como en Qēz
te vi otra vez
en tu niñez,
mi flor de Qēz.

Lirio de Qēz:
muslos de azur,
pecho de albur;
mi flor de Qēz.

Aura de Qēz;
de tu niñez
me até otra vez,
tal como en Qēz.

Estando en Qēz
mirando al mar
me eche a llorar
tal cual que en Qēz.

/Estando en Qēz
me eché a llorar.../


soñando al azar
atado a tu albur
me encadenaré
de un vuelo rapaz
en viento al soñar
tus muslos de azur
y te sonreiré
mi lirio fugaz
mi alga del mar
                y



Me encadenaré
a un sueño fugaz
y así viviré
volando al azar.

Mi padre dirá:
No debes soñar.
Yo al ritmo me iré
de un alga en el mar.

Al verme caer
mi madre vendrá
y le contaré:
Me gusta soñar.

Mi abuela, ya ves,
me reconvendrá.
Le contestaré:
¡Si solo es soñar!

Y un preso seré
de sed de volar.
Atado a un vaivén,
soñando en soñar.

Y antes que ayer
mi novia vendrá
queriendo querer
y se quedará.

Al vernos volver
las nubes dirán
con mucho desdén:
Pues vaya, ¡qué par!

Yo te sonreiré
del aire hasta el mar.
Y a todos diré:
¡Nos gusta soñar!


los barquitos en la playa
la marea
del timón hasta la roda
los soñaba
y la quilla con la arena
se reía
que las nubes a la brisa
preguntaban
que si atados en colores
sonreían
                y



Los barquitos en la orilla,
qué bonita maravilla:
los menea la marea
desde el palo hasta la quilla.

Los barquitos de la orilla,
qué portento sorprendente:
los marea la corriente
en el alba y el poniente.

Los barquitos en mi mente:
qué fulgente maravilla.


el soldado asombrado
hoy
que solo soy
de un lamento el sueño
de una sombra el grito
y el barquito
con su estela
lo presiente la corriente
de la quilla hasta la vela
y el hondero
el lancero en vela
aquí
que solo fui
                Yo


que anduve en la soldada,
yo que estuve en cien ejércitos
por el Asia y en la Europa
y en las dunas del desierto:
yo que estuve en mil batallas
con asirios y con teucros,

con mongoles y germanos,
y con fieros agarenos,
yo que vi bajar la sangre
por mis brazos hasta el pecho,
vi matanzas despiadadas,
violaciones y saqueos.

Yo que pude ver el aura
del divino rey guerrero
bajo almendros y palmeras,
por las islas y en el hielo,
conquistando el vasto orbe
desde el Indo hasta el Leteo.

Yo que fui espada ciega,
golpeando hierro en hierro,
y soldado de sandalia;
yo que fui lancero, hondero;
yo que tuve tantos nombres,
yo que estuve en tantos cuerpos.

Yo que vi piedras informes
convertirse en bloques recios
que se alzaron verticales
desde el légamo hacia el cielo.
Yo que anduve en mil batallas,
yo que estoy en tantos muertos.

Ahora soy lluvia en la niebla,
de un susurro soy el sueño:
A las seis de la mañana
cada día tomo el metro
y me voy a mi trabajo
sin pensar si era o vengo,

a pegarme con la empresa,
a ganar mis treinta euros,
maldiciendo al sindicato,
regresando de otro tiempo.
A las seis de la mañana,
sin pensar si voy o pienso.

Y ahora soy polvo en el aire,
ahora soy eco en el trueno,
confundido entre los cruces
y avenidas en infierno
de asfaltados humeantes
y semáforos ardiendo.

Yo que anduve en tantas guerras,
yo que estoy en tantos muertos
por los hielos y en las islas
y en la arena del desierto.
Yo, que tuve tantas vidas
que mis muertes no recuerdo.


mas polvo y más rastrojos
encanto extraño
que rujo muerdo araño
rojo en los ojos
belleza por verdad
al alba abajo
por el ocaso arriba
nunca me iba
ni regreso al trabajo
ni tengo edad
                y



Abajo
se va al trabajo
y Arriba
también se iba,
Encanto
qué adelanto
y Extraño
no quiere engaño,
Belleza
estudia y reza,
Verdad
no tiene edad.

Verdad
da la mitad.
Belleza
tiene pereza.
Extraño
no encuentra apaño.
Encanto
nunca está al tanto.
Arriba
va a la deriva.
Y Abajo
se fue al carajo.


up down charm
strange beauty truth
entre los quarcos en que aliento
embravecido
arribabajo
enardecido
extrañencanto
lirio de qēz
embrutecido
miento encendido
por la belleza
y la verdad
                pues



Aquí, perdido
entre las ráfagas de viento,
enardecido
por las parábolas que miento,
vago encendido,
trastabillado y sin aliento.

Enfurecido
entre parábolas de viento,
vago rendido
desde las ráfagas que aliento
y, enardecido,
trastabillando callo y miento.

Embravecido
por las parábolas me aliento,
caigo encendido
trastabillándome en el viento;
aquí, vencido
entre las ráfagas que miento.

Embrutecido
entre el futuro y el momento.

/Aquí, perdido
entre el pasado y el futuro.../


fatal albur vencido
cual como en qēz
ignorando esa tez
nado en tu olvido
encendido otra vez
mi flor de qēz
                es que



Estando en Qēz
me eché a llorar:
miraba el mar,
un día en Qēz.

Aquí otra vez
mi corazón
late sin son
soñando en Qēz.

Calmo esta sed
bebiendo alshé;
te pensaré
tal como en Qēz.

Y sé tu tez
guiñando al sol,
ojos de col
al sol de Qēz.

Flor de niñez,
muslos de albur,
pecho de azur:
mi flor de Qēz.

Hoy como en Qēz
mirando al mar
vuelvo a llorar
cual como en Qēz.


mi intensa sed
o insensatez
no sé si da
insiste y va
cual como en qēz
a dónde
                irá



Dónde está,
no lo sé
ni sabré
si vendrá.

Qué más da,
si se ve
que la fe
ya se va.

Dime a mí
por qué yo
y no tú;

di que sí,
o que no:
Di que ¡mu!


a dónde irá
en mitad parado del puente
por dónde iría
del puente en mitad parado
dime a mí
dónde con el río iré
                e



Eu parei no medio da ponte;
sopraba o vento e chovía.

Parado á metade da ponte,
abaixo a auga corría.

E fiquei no alto da ponte
sen saber si eu viña ou ía.


                y


Me paré en medio del puente;
soplaba el viento y llovía.

Parado a mitad del puente,
debajo el agua corría.

Me quedé encima del puente
sin saber si iba o venía.


maullaba el viento y llovía
te ibas
abajo el agua se urgía
huía
                o



Te evaporas
como lluvia de verano,
te diluyes
como sal entre las olas,
te me alejas
como nube sobre el viento.

Y yo siento
simplemente
pura y sola confusión.
y yo sufro,
yo padezco
sola y simple confusión.

Te me alejas
como un pájaro del mar
en la lluvia,
en las olas y la sal.


tan simplemente el remolino
de confusión
desde el abismo de espacio-tiempo
a tu hondo mar
evaporada y diluida
ondulación
en la galaxia remolinada
en su espiral
                que



Elevaré la vertical
de tu galaxia en espiral
y trazaré la bisectriz
desde el abismo a tu nariz.

Dibujaré la ondulación
de espacio-tiempo en un pezón
y en un zigzag de hielo y sol
me encarnaré al caracol.

Rodearé la oscuridad
del centro de tu inmensidad
y erraré sin fin ni azar
de cada polo a tu hondo mar.

Desplegaré la sinclinal
de un cosmos nuevo y abisal
y excavaré la sima axial
de tu galaxia en expiral.

/Me situaré en la vertical
de una galaxia en espiral.../


enardecido
en la utopía de estas playas
ardo encendido
en espirales verticales
y tan perdido
en tu bikini y en sus rayas
caigo rendido
por tus honduras abisales
                aunque



Aquí, perdido
entre el pasado y el futuro,
sobrevolando
todos mis años y mis vueltas,
yazgo olvidado
de los desvíos del destino.

Aquí, buscando
algún recuerdo en los bolsillos
que me descentre
de los recodos de mis miedos
me abandono
a mis errores y a mis dudas.

Aquí, enterrado
bajo las nubes verticales
voy reborrando
de los registros cualquier dato
que identifique
en tus parámetros mi tiempo.

Y aquí, flotando
en la utopía de otras playas,
quiero extirparme
todas las algas que aún arrastro;
aquí, tan solo
sobre las olas del presente.

Aquí, soñando
que era verano en otro invierno,
hipnotizado
en el fulgor de la tormenta
no coordino
ni mis ideas ni mis gestos

y agarrotado
por las edades que me hieren
crujo mis huesos
para que encajen y resistan,
quiebro mis sienes
para que sufran y se encalmen.

Y, ya que advierto
que ni decido ni comprendo,
me desconecto
de la mecánica del juego;
ya me arrebujo
bajo las sábanas y sueño.

Aquí, entregado
a la desidia de los días;
aquí, tan vano
que hasta el aliento me entorpece;
aquí, tan leve
que ni la vida me sorprende.


solo yo soy yo
aquí soñando
solo yo soy
aquí olvidado
solo yo
aquí perdido
solo
                ni



Yo, este, no soy yo;
se hiela mi alma.
Ahora soy montaña,
sima y río,
aciago temporal
violento y frío
donde antes era yo:
se huyó mi calma.

Desastres y dolor
mi suerte empalma
volcando mi cordura
al desvarío,
dañando lo que era
o fuera mío;
ahora soy espino
y era palma.

Y este no soy yo;
me asusta el miedo
a ver lo que no he visto
en lo que soy,
de ser lo que no quiero
ser ni puedo.

No, este no soy yo;
ni ayer ni hoy:
Si antes era nube,
ahora ruedo
sin ver a dónde voy
ni en qué me doy.


así que bah
ya no soy yo
y allá que estoy
aquí que ca
aún en qēz
acá que aquí
no soy quien fui
ni quien seré
                que



Aquí que acá
acá que allí
allí que allá
allá que irá.

Allá que va
allí que fue
aquí que voy
acá que iré.

Allí que yo
allá que ya
aquí que qué
acá que ca.

Acá que no
aquí que sí
allá que la
allí que do.

Allí quedó
allá que está
allí se fue
allá que iré.

Allí que fui
aquí volví
allá que na
acá que ¡bah!


también en qēz
urgente iría
mi otra nueva
oblicuidez
viene la tibia
casi aparece
intensa clara
insensatez

                Aún


sueño en Qēz
después de Qēz.
Te veo en Qēz:
tu delgadez,
tu palidez;
la languidez
de aquella vez.
Adiós a Qēz,
¿qué fue de Qēz?

Y aún vivo en Qēz,
después de Qēz.
Me sueño en Qēz
y sé tu tez,
tu desnudez
y la tibiez
de tu niñez.
¿Qué fue de Qēz?
¿Dónde está Qēz?

O ¿soy yo Qēz?
O tengo a Qēz
y todo es Qēz:
Mi insensatez,
tu lucidez;
la inmediatez
en un tal vez.
Acaso Qēz…
Y siempre Qēz


tu claro encanto
mi insensatez
amó tal vez
tu cuerpo blanco
tu lucidez
sin un talvez
me duele tanto
aquí otra vez
                si



Como cristal eterno
de cuarzo exacto
busca mi luz oculta
tu cuerpo claro.

Como cristal secreto
de cuarzo claro
quiere mi luz opaca
tu encanto blanco.

Como cristal oculto
de cuarzo blanco
ama mi luz velada
tu cuerpo exacto.

Como cristal velado
de cuarzo opaco
busca mi luz secreta
tu claro encanto.

Tu cuerpo claro,
tu encanto blanco;
tu cuerpo exacto,
tu claro encanto.


amó tu claro encanto
en las ciudades
ficciones y verdades
mi luz opaca
en sol y arena a solas
y duele tanto
tu azul cintura isiaca
de noche en olas
                solo



Las palomas en las ciudades
viven, vuelan entre las casas,
las farolas y las antenas,
picotean de las basuras
y las heces que algunos perros
se descuidan en las aceras
y el pan comen que los ociosos
les arrojan en los rincones
de las plazas y los jardines.

Las palomas de las ciudades
y los pueblos con pretensiones
corretean por las cornisas,
los balcones y los alféizares,
descolocan las tejas sueltas
salpicando cuanto se encuentran
y ensuciándose en las estatuas
y los coches y las cabezas
de los simples que las mantienen.

Las palomas en las ciudades
caen, mueren en los portales
temerosas y arrinconadas
escondiéndose de los hombres
o terminan atropelladas
aplastadas sobre el asfalto,
sin haber volado en su vida
sobre páramos y campiñas,
las palomas de las ciudades.


el número trece
solo ante el miedo
encuentra palomas
bajo un larguero
y atado a su arco
cierra sus sueños
en verdes de agua
y cielos enteros
                cuando



Medio partido lo juega la suerte,
ganan el otro los diez jugadores:
Lanza un defensa buscando un desmarque,
y el delantero la toca suave,
bota en un hombro, en un pie, se va al aire,
roza en el palo y a córner se escapa.

Juega la suerte y con ella se alía,
solo en la hierba, el número trece.

Medio partido lo inclina la suerte,
pierden el otro los diez jugadores:
sale un gran pase del centro del campo,
vuela un balón en parábola al área;
lega el ariete que al fin lo remata,
roza en el poste y se acuna en las mallas.

Juega la suerte y traiciona al portero,
solo ante el miedo el número trece.


corto intervalo
de verso prosaico
de prosa verseada
mucho antes del bimbán
con la bruja selenita
tres princesas y una hadita
en lo alto del volcán
                conque



Mucho antes del Bimbán
yo bailaba en la ignimbrita
con disfraz de archimandrita
en el cénit de un volcán.

Mucho y antes del Bimbán
yo encantaba en una arquita
tres princesas y una hadita
con la flor de un huracán.

Antes y antes del Bimbán
navegaba en mi barquita
por la órbita infinita
en dizfraz de Piterpán.

/Tiempo antes del Big Bang
yo tenía una casita.../


la galaxia en espiral
dibujaba en un papel
a mi hada luzdeabril
como un doble caracol
en fulgor blanco y azul
                cual



Me situaré en la vertical
de una galaxia en espiral
a disfrutar, solo al final,
la soledad original,

pues sé por fin el fin real
de tanta angustia y todo el mal,
pues ya conozco el mal causal
del mudo miedo existencial,

y no seré más animal,
no quiero ser ser racional,
ni tan siquiera irracional
ni apenas fibra vegetal,

no he de seguir la ley letal
de la gacela y el chacal,
no aguardaré el plan fatal
de esta mecánica mortal,

no contendré sangre caudal
ni savia o líquido vital,
seré menor que un mineral,
menor que un grano albar de sal,

seré una mota sideral,
materia o hielo residual
en travesía insustancial
surcando el vasto azar astral;

seré un fragmento de un fractal
cerrando un círculo irreal,
seré un principio terminal:
un desatino innatural,

y cruzaré en órbita oval
por el abismo primordial
y alzando un trazo helicoidal
regresaré a mi hogar axial;

me orientaré en la vertical
de esta galaxia en espiral
y desde el caos inicial
veré un destino inusual:

me hundiré en la luz central
de la galaxia en espiral
y convertido en sol sensual
seré de sueños manantial,

me fundiré en la vertical
de mi galaxia en espiral
y complicado en lo esencial
seré la causa y el final.


y el mundo gira y gira gira
como un fulgor blanco y azul
que traza un doble caracol
para el hada soldeabril
yo abocetaba con pincel
esta galaxia en espiral
y el tiempo huye huye y huye
                y



Por favor,
al tiempo aún le falta algún dolor.
Es mejor
que el mundo gire, el mundo gire, gire...
mientras yo
me escondo por ahí en cualquier rincón
para no
sentir ni ver ni oír ni hablar ni estar,
por favor,
en parte alguna donde llegues tú
de rondón
a verme, oírme, hablarme, si te escucho,
de que yo...

Por favor,
al mundo aún le falta algún fulgor.
Es mejor
que gire el tiempo, y huya el tiempo y gire,
sin dolor,
y huya el tiempo y gire y huya, y huya...
Porque yo.


y gira y va
y huyo e iré
                y



Rumbo en el rombo
iría,
rumbo a tu rumba
iré.

Rumbo en la rumba
aún vengo;
rumbo a tu ritmo
iré.

Rumbo en el ritmo
iba.
rumbo a tu rombo
iré.


voy iba e iré (...)



Fragmentos de un fractal (0)
Fragmentos de un fractal (y 6)

Rotas derrotas notas

Abajo /se va al trabajo. (A Pobra do Caramiñal, 1994 / Barcelona, 2003). La canción de los cuarcos. «Three quarks for muster Mark» (Tres cuarcos para maese Marcos). J. Joyce, Finnegans wake. «Toda la materia existente puede explicarse hoy como una combinación de doce constituyentes básicos, seis quarks y seis leptones, que interaccionan entre sí mediante tres fuerzas: la gravitatoria, la nuclear fuerte y la electrodébil». T. Rodrigo, El País, 27-IV-94. El 26 de marzo de 1994 fue anunciado el descubrimiento del último de los quarks que aún no había sido detectado; los nombres de los seis son: up, down, charm, strange, bottom o beauty y top o truth; arriba, abajo, encanto, extraño, belleza y verdad. «Entre la basura y la tragedia de los días, a veces el periódico flota». A. Espada, Quak, quart, El País, 28-IV-94.
Aquí, perdido /entre el pasado... (Barcelona, 14.03.95)
Aquí perdido /entre las ráfagas... (Barcelona, 09.06.04). Burbuja de Aquí perdido.
Aquí que acá. (Barcelona, 1996 / 2003)
Aún sueño en Qēz. (Barcelona, 05.05.04). Todavía a bordo de la Irrigi II, casi al final del penoso viaje de regreso desde la lejana Qēz.
Bebiendo solo. (Garganta de los Montes, Madrid, 25.07.91). De algún oscuro bar de Malasaña, quizá el Spot, hacia 1985.
Brillos, guiños, resplandores. (Villavieja del Lozoya, Madrid, 01.01.92). «La lencería femenina... ¡Uy...! ¿Recuerdas la lencería femenina?» De la película Mad Max II (1981), dirigida por G. Miller, guion de T. Hayes. De vuelta del último Fin de Año en Mad City.
Como cristal eterno. (Barcelona, 2002)
Como un río. (Madrid, 23.10.89). «Al observar este accidente de la corteza terrestre, experimenté un placer de rara sutileza». H. Tazieff, Los volcanes y la deriva de los continentes.
Cual como en Qēz. (Barcelona, 09.06.04). Burbuja de Estando en Qēz.
Cuando el buzo te encuentre. (A Pobra do Caramiñal, 1994 / Barcelona, 1997). «En los museos duerme la historia, y los despojos desenterrados de reyes, damas y de guerreros sufren un tiempo que ya no es suyo y no descansan en el espacio que les reclama y les pertenece». Fragmento del discurso pronunciado por el ilustre profesor Zun Qeiro ante la Academia de Ciencias de la Historia del Espacio-tiempo de Ai.
Cuando la vida. (A Pobra do Caramiñal, 1994 / Barcelona, 2003)
Desde mi iglú busco el azul. (Garganta de los Montes, Madrid, 02.02.92)
Dónde está. (Barcelona, 2003). Sonetín 2º.
El día que me enamoraste. (Madrid, 31.10.89/1991) «Caramba... Yo también tenía un sueño divertido». J. Giraud, Moebius, Starwatcher, El vigilante de las estrellas, Norma edit. 1996, págs. 85 y 75. Un domingo en el Rastro, un coleccionable dedicado a la historieta dibujada en Diario 16.
Elevaré la vertical. (Barcelona, 09.06.04). Burbuja de Me situaré en la vertical.
Estando en Qēz. (Garganta de los Montes, Madrid, 28.08.91). Durante el permiso, tras el largo regreso de la misión a Abell 1835, el crepúsculo helado del mar de Wandel, en Groenlandia, nos recordaba a Qēz.
Eu parei no medio da ponte. (A Pobra do Caramiñal, 1994). Na pontiña de Gonderande, vindo da baiuca.
Hola, señor Cambell. (Madrid, 1995). Bluebird. Mi padre me hablaba del Pájaro azul y de como se había “desintegrado” persiguiendo la marca mundial de velocidad. Donald Cambell batió sucesivas veces el récord mundial de velocidad, entre 1955 y 1964, pilotando diferentes vehículos llamados Bluebird. Murió el 4 de enero de 1967, estando en posesión de los récords de velocidad sobre tierra y agua, cuando intentaba alcanzar los 500 km/h. en el lago Coninston, Australia; el Bluebird K7, impulsado por un reactor, en una extraña maniobra giró sobre sí mismo y se estrelló contra el agua. Los restos de Cambell no fueron encontrados.
Las eddas de sangre. (Madrid, 19.06.90 / Barcelona 2004). «¿Qué es de los ases? ¿Qué es de los elfos?» La visión de la adivina (Völuspa). «The hammer of the gods will drive our ships to new lands, to fight the horde, singing and criying: Walhalla, I'm coming!» (El martillo de los dioses guiará nuestras naves hacia nuevas tierras, a luchar con la horda, cantando y gritando: ¡Valhala, allá voy!). Led Zeppelin (J. Page / R. Plant), Inmigrant Song.
Las palomas en las ciudades. (Barcelona, 1999)
Los barquitos en la orilla. (Barcelona, 1995)
Me encadenaré /al viento y al mar. (Barcelona, 09.06.04). Burbuja de Me encadenaré.
Me encadenaré. (Madrid, 21.08.91 / Barcelona, 2003)
Me gira el viento. (Garganta de los Montes, Madrid, 27.11.90)
Me paré en medio del puente. (A Pobra do Caramiñal, 1994). En el puentecillo de Gonderande, viniendo de la taberna. Traducción de Eu parei no medio da ponte.
Me situaré en la vertical. (Barcelona, 31.08.95). Trabajando en agosto en el infierno del tercer sótano, en las cocinas de una clínica privada, mi infierno privado, entre Londres y París, me llegaron los dos primeros versos.
Medio partido lo juega la suerte. (Barcelona, 1999 / 30.05.04)
Mucho antes del Bimbán. (Barcelona, 07.06.04). Burbuja de Tiempo antes del Big Bang.
No de piedra ni de hierro. (Rascafría, Madrid, 24.05.90. «Seres efímeros: ¿qué es un hombre? ¿qué no es? Solo es el sueño de una sombra». Píndaro, Pítica VIII.
No te llamo. (Madrid, 1990 / Barcelona, 2003). Sonetín 1°.
Por el frío abajo. (Barcelona, 1996 / 2004). Nunca he entendido esto; no sé de qué va. Quizá un eco olvidado de algo en Qēz; alguna vez en Qēz.
Por favor. (A Pobra do Caramiñal, 28.08.03). Let me be.
Qué sé yo. (Madrid, 08.01.94)
Rolado en viento. (Madrid, 1990). Réplica a Me gira el viento que, traducida a la lengua qēziana por el profesor Zun Qeiro, fue después vertida de nuevo a su lengua original por el laureado psicotrobo Enr Gumda, y quedó así.
Rumbo a la rumba iría. (Barcelona, 1999)
Se me viene. (Madrid, 1988 / Barcelona, 2004)
Si me voy ahora. (Garganta de los Montes, Madrid, 1993)
Te evaporas. (Barcelona, 1995)
Vi las runas en la piedra. (Barcelona, 2000). Pseudoburbuja de Las eddas de sangre.
Ya no sé si dudo. (Gonderande, A Pobra do Caramiñal, 1994 / Barcelona, 02.04.04). «Un hombre que duda es un hombre libre». Á. Cunqueiro, Un hombre que se parecía a Orestes.
Yo, este, no soy yo; se hiela mi alma. (Barcelona, 05.09.96). Una noche en el Bou: un relámpago en la oscuridad de la mente.
Yo me creo. (Barcelona, 09.06.04). Burbuja de Yo me salgo y yo me entro.
Yo me salgo y yo me entro. (Madrid, 1990). «Yo soy el público y el único actor». M. de Tena (Alarma), Frío. «Fluye un ondulante río de letras por entre los versos; un río sin fuente ni mar. Un río de ýes. Un reguero de agua de lluvia que se deslizara sinuoso por la última columna de un templo griego bajo la tempestad». El doctor Zun Qeiro viene en fijarse en estas cosas.
Yo, que anduve en la soldada. (Barcelona, 1996)



Hoces coces voces
Desglosario


alshé (qēzio). 1. Arbusto de Extrema Qēzia, de la familia de las alsheáceas, cuyas hojas secas, tostadas y enrolladas, se utilizan en infusión como bebida estimulante, estomacal y alimenticia. 2. Bebida alcohólica obtenida por la maceración y destilación de sus flores, hojas y tallos. (D.R.A.Q.)
ases (del anglosajón æsir). Uno de los dos grupos de dioses en la mitología nórdica.
archimandrita. En la iglesia griega, dignidad eclesiástica inferior al obispo.
berserk o berserker (¿del noruego?). Feroces guerreros escandinavos que combatían en estado de trance, vestidos con pieles de oso o de lobo, y que eran considerados invulnerables.
Bimbán (qēzio). Instante inicial del principio del comienzo de la gran expansión del Universo, conocido generalmente en Terth como Big Bang.
Eddas. Dos obras de la literatura medieval islandesa que tratan de mitología germánica y épica antiguonórdica. La Edda Mayor o poética consta de 35 cantos de autor anónimo y sobre diversos temas mitológicos o épicos, entre los que destaca la Völuspá o Visión de la adivina. La Edda Menor o en prosa, escrita por Snorri Sturluson hacia 1220, está compuesta por tres obras: La alucinación de Gylfi de tema mitológico, El lenguaje del arte escáldico, un manual de poesía escáldica (compleja poesía culta medieval escandinava) y El catálogo de las estrofas, sobre el mismo tema.
Estación Araminta. Novela de Jack Vance (J. V.) perteneciente al ciclo Crónicas de Cadwal.
ignimbrita. Roca volcánica arrojada por un volcán en forma de nube ardiente.
J. V. Jack Vance (1916-2013), autor estadounidense de novela policíaca, fantástica y de ciencia ficción.
quarcos (ē). quarks:
quarks. Partículas fundamentales de las que están compuestos todos los hadrones; la materia última de la que estamos hechos nosotros, nuestras quimeras y el Universo.
Qēz (del qēzio qēzaz: tierra habitable). El más extenso de los dos continentes del planeta Ai, perteneciente al sistema Kili, en la galaxia Abell 1835 IR1916, allá al final del cosmos.
reborrar (ē). Borrar repetidamente.
Soldeabril
. Otro nombre de Luzdeabril.
Starwatcher. Personaje de historieta dibujada creado por J. Giraud, Moebius, de aspecto andrógino y azoradora belleza; aparece en Starwatcher, el vigilante de las estrellas.
Tschai. Nombre del planeta en el que transcurren las aventuras de Adam Reith en el ciclo de Jack Vance El planeta de la aventura, compuesto por las novelas La ciudad de los Chasch, Los siervos de los Wankh, Los Dirdir y Los Pnume; el Tshai de J. V. que Starwatcher tiene a su lado es El planeta de la aventura de Jack Vance.
vanes (del anglosajón vanir). Uno de los dos grupos de dioses en la mitología nórdica.
772. Torre de policía en Megalópolis, la ciudad planeta en Starwatcher, el vigilante de las estrellas.


egm. 2005

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