saludos
desde el séptimo
el séptimo esferoide
el último asteroide
de camino a ai
a mano izquierda
rolando rielo
en el alud
canción sin son
sola esta luz
solo en la luz
solo
No hay canto inconfesable
que retuerza lo inmutable
pero así la historia va,
cuando ríes, en tus ojos
se traslucen tus enojos
y contigo va tu luz,
cuando el día se espejea
y la vida titubea
y te has ido con tu luz,
entre angustias yo me obligo
a decir lo que te digo,
alejado de tu luz:
qué haré,
qué haré bajo estas nubes,
qué haré
sin tu suave sol,
qué haré si no me das la vida,
qué haré,
si no me das la luz,
y no olvidaré esa noche
ni tu gesto de reproche,
pero así es como va,
y aún sonríes al marcharte
y yo no podré olvidarte,
pues contigo va tu luz,
qué haré
viviendo sin tu vida,
qué haré
sin darte nada más,
qué haré si no veo tu luz,
qué haré
viviendo sin tu luz...
la vida eres tú.
encantada la luz
que me hace viejo
y en oscuro reflejo
cae al alud
y puesto que
cabalgando que iré
sobre los cuantos
cuando los nuevos cantos
sabré que haré
si
El reflejo del espejo
te hace viejo; al espejo
lo hace viejo tu reflejo.
Un reflejo al espejo
lo hace viejo. Me hace viejo
el reflejo del espejo.
mistérico espejo
geoide
huido esferoide
reflejo
El reflejo del espejo
me hace viejo. Lo hace viejo
un reflejo al espejo.
Lo hace viejo tu reflejo
al espejo; te hace viejo
el reflejo del espejo.
loco geoide
viejo esferoide
reflejo el espacio
fragmento la exigua
inmensidad
en trozos de azogue
y astillas de sílex
en hilos de helio
sin forma o tamaño
tiempo ni edad
un
Loco asteroide
quebrando el espacio,
abriendo despacio
la oscuridad;
lento asteroide
hendiendo infinitos
ofusco en los mitos
tiempo y edad.
Ciego asteroide,
fragmento en lo inmenso,
a un ángstrom condenso
la eternidad.
/Loco asteroide
que vaga en el helio.../
ni hacia lo inmenso irá
buscando un hito
y hacia el infinito
y más p’allá
pues dulce y suave sabe
ciego esferoide
lento liento asteroide
de sí no sabe
que en mis tormentas cabe
ser sinusoide
Pero
dulce
me sabe tu boca, dulce
como tormenta de pétalos
y de besos.
Muy dulce tu altura, dulce
y aromada,
cual diluvio de perfumes
y de abrazos.
Y dulce tu hondura, dulce
y encendida
como ventada de flores
y caricias.
Y dulce me sabes, dulce
y extasiada,
ya como lo que bien sabes,
dulce,
qué tan dulce.
dulzuras precoces
y honduras feroces
saboreará
de rito en mito
desde el infinito
y más que allá
de mar en bar
sabores atroces
caricias y coces
por sobre el mar
por momentos
Nunca roces
aunque goces
un momento:
ya dan coces
mis feroces
sufrimientos.
Ni desbroces
por tus hoces
mi tormento
si conoces
mis atroces
sentimientos.
sobre el mar rimar vulgar
en mi autismo
disociado de mí mismo
divagar
naufragando por el bar
sofreimientos
ilusiones y tormentos
bajo el mar
y
Agarrado a una tablita
pequeñita
voy flotando a la deriva
por un mar
tan oscuro y proceloso
que mi estrella es naufragar.
Amarrado a mi tablita
chiquitita
naufragando por el mar.
Aferrado a una tablita
tan chiquita
las corrientes que me arrastran,
se me llevan y me traen
bajo el sol.
Y me siento tan cansado,
empapado y derrotado
por el mar.
Y el salitre me consume.
Y el calor.
Y los labios cuarteados.
Y la sed.
Y este frío en el estómago.
En el mar.
Abrazado a mi tablita
pequeñita
he perdido los sentidos
y del tiempo la noción,
disociado de mí mismo
sobre el mar.
He tragado mucha agua,
mucho viento y mucho sol.
Entregado a mi destino,
ya no siento y ya no soy,
distanciado de mí mismo
con el mar.
Voy soltando la tablita
chiquitita
sin el mar.
Y he perdido ya mis sueños
y he olvidado la ilusión.
Voy hundiéndome despacio
hacia el mar.
Todo es verde, todo es negro,
de color de confusión.
Todo es ciego como el tiempo
bajo el mar.
la arena y la sal
mordiendo la raya
aullaba en la playa
fatal funeral
de tiempo y edad
la blanca tablita
y el solo silencio
de la soledad
que allá
Quedaba en la playa
un perro sin dueño
mordiendo la arena,
aullando al silencio
de la soledad,
y allá entre las olas,
rehilando en el aire
de un blanco horizonte
vacío y vencido
de viento y de sal,
se alzó la lanzada
de humo agrisado
de un viejo vikingo
ardiendo en el día
de su funeral.
Allá, entre las olas,
el viento y la sal.
ardía tras el día
de la derrota
la carne agria y rota
en la luz fría
Y
aún ladran los perros
de la derrota; raucos, ladran.
Se recrean los cuervos
en nuestra carne desgarrada.
Despedazan y arrancan
de nuestra carne derrotada.
/Amarga,
sin vencedor ni vencido.../
sideral planetoide
huyo el espacio
crepitando despacio
loco asteroide
donde no iré
por derrotas y zapas
dilacerada
con la carne arrancada
giro en los mapas
y nada sé
o
Loco asteroide que vaga en el helio,
que cruza el espacio
solo y perdido en la eterna frialdad;
nada más sé.
Nada más creo que sea;
solo un huidizo y esquivo asteroide,
roca en el tiempo,
ciego, esquivando planetas y estrellas;
No hay nada más.
No soy nada más;
solo un oscuro asteroide en el tiempo,
náufrago en cartas y mapas
y sorteando galaxias y estrellas
y nebulosas
solo evitando un raudal de asteroides
solos, huidizos y esquivos,
siempre vagando sin rumbo en el tiempo.
Nada más sé.
Y no hay nada más.
Roto asteroide virando en lo inmenso;
sombra errabunda escapando del miedo:
No soy nada más.
Y nada más sé.
aún más y allá
del cielo y la umbra,
del tiempo y del miedo
intento y no puedo
creer que creeré
tan torpe asteroide
girándula de helio
giróvago e incrédulo
casual sinusoide
que nada sabré
que
Quererte quiero
y creerte quiero;
creer que te quiero
quiero,
y que te creo
creer aún quiero.
Y aun que te quiero
que creas quiero
y que te creo
que creas quiero;
aunque creo
creer yo quiero.
Pero no puedo
aunque yo quiero.
Por más que quiera,
y quiero,
creer no puedo.
entre la umbra quiero
creer que creo
en eclipses que leo
puedo y no espero
aunque
Entre nubes hiere el día;
contra el trueno sufro el sol:
besos muertos no dan vida,
viejas dudas vuelven hoy.
Entre auroras boreales,
los neutrinos desde el sol:
se transmutan en el magma
de mi ardido corazón.
Entre eclipses cenitales
me anochezco bajo el sol:
No hay tiniebla más oscura
que la umbra de tu amor.
entre magmas me lo tomo
no sé cuáles
sobre eclipses abismales
ni sé cómo
en el zenit subo al somo
viendo tales
elipses acimutales
me lo como
como
Te como
como te como.
Te como como a ti
te gusta que te coma,
me comes como a mí
me gusta que me comas.
Te gusta.
Me gusta como a ti
te gusta que me guste:
Te gusta como a mí
me gusta que te guste.
Te como.
Te gusta que te coma.
Me gusta que me comas.
Y me gusta que te guste
que me guste que te gusta.
Cómo me gusta
que te guste.
Y como.
Cómo.
como estrellas florecieron
como cuales
cuales como
las acacias que florecen
como kétchup
florecían las acacias
toro a toro
te devoro
y como
Florecieron las acacias,
florecieron
salpicando de amarillo su verdura;
en mitad de un mes de junio
se acordaron.
Cuando nadie se acordaba
florecieron,
moteando en amarillo las aceras,
renovando el gris paisaje
de las calles.
Se acordaron cualquier día
de verano
y llovieron estrellitas sobre el suelo
en los pies de los porteros
enredadas.
Cuando nadie las miraba,
florecieron
como fuegos de artificio de verbena
fulgurando displicentes
hacia el mundo.
Cuando nadie las miraba
florecieron.
Cuando nadie se acordaba,
se acordaron.
en tus labios florecían
tempestuosos
estrellitas de silencio
cenitales
salpicando de rojizo
su amargura
En
tus labios temblorosos
hay color de rojo koechiap.
En tus labios temorosos
hay sabor dulce de cátsup.
En tus labios tempestuosos
hay dolor frío de kétchup.
En estrellas vacilantes
remontando ante tus ojos.
/Veo estrellas vacilantes
remontando ante nosotros.../
rasgan y arrancan
desgarran y rompen
roja batalla
perdida por siempre
lodo silencio
y rojo de kétchup
rojo paisaje
rompen y arrastran
los perros y el cuervo
rojo silencio
amargo y vencido
y sí
Amarga,
ruda batalla
sin vencedor ni vencido;
caídos los dos
sobre la arena y el lodo
del tiempo perdido.
Raro paisaje:
desolación y silencio,
viento y olvido.
Sobre nuestra esperanza,
la hiel y la bilis
de lo que pudo y no ha sido.
De lo que hubo y no ha sido.
Y ladran los perros
de la derrota; ladran.
Y se recrean los cuervos
en nuestra carne desgarrada.
Desgarran y arrancan
de nuestra carne derrotada.
rasgan y arrancan
del ansia quebrada
dilacerada
los cuervos y el perro
oh dama mía
nenúfar y loto
del amanecer
juegan y cantan
derrotan y rugen
oh hada helada
en mis universos
de atardecer
que sí
Acaso así
quisiera verte un día.
Atal la dulce dama del Shih Ching
que juega entre nenúfares y lotos
por húmedas orillas neblinosas
cantándole a los pájaros que cantan,
riendo a los espíritus que ríen
tras blancos enramajes confundidos
de melocotoneros y ciruelos
floridos en el quieto atardecer.
Acaso así
he de ensoñarte un día.
nenúfar loto y río
en el ocaso
y un universo acaso
de hielo y frío
un universo uncial
y un cielo entero
surcados del arquero
mayor fatal
acaso
Veré.
Un universo paralelo
o perpendicular.
Un universo inflacionario,
plano, curvo o en rosquilla sideral.
Un universo en que todo es distinto
o en el que nada es igual
o en el que es todo indistinto
o indistintamente inigual.
Un universo en el que el Ciguri
viene a buscarme a media tarde
para ir a visitar
la gran ciudad-planeta
que no empieza ni acaba, que no tiene final.
Un universo en la mano de un loco
que grita en otro universo
interpolado o tangencial,
en la frente de otro loco que ríe
en este mismo universo local.
Un millón de universos paralelos
orbitando a mi alrededor,
¿qué más da?
Cien mil millones de universos,
hechos de oscura materia invisible
siempre expandiéndose a tu alrededor.
¿O no es igual? ¿O desigual?
O un universo en burbuja,
expansivo, o implosivo,
o abierto o cerrado,
curvo, convexo, o en silla de montar,
un universo desbocado
o todos los universos o en uno,
un absoluto universo total.
Un universo en que cada mañana
viene a buscarme el Ciguri
para llevarme a navegar
de universo en universo
en compañía del Arquero
y de mi colega el Mayor Fatal.
Un universo absoluto
absolutamente inigual
curvo convexo esferoide y fatal.
libre universo en finitos rehuido
medio universo caído a la nada
hoja del viento en el aura escapada
cuarto universo en vacíos vencido
y solo en libertad
un universo
perdido y disperso
sin luz ni edad
ni
Libre,
libre como la hoja seca
del árbol huida.
Libre.
Libre. de ir,
libre,
a donde me empuje a ir
el viento de otoño;
libre
Libre para morir,
solo,
en libertad.
o acaso un universo
sin tiempo ni hora
la fresa de la fuente
de fruta y flora
do crece la alta rama
mi dulce dama
o haces de universos
de luz fatal
surcados por las flechas
de tiempo astral
o
Véngase ya sin demora
a contemplar la retama.
Vuelva conmigo la dama
que me enamora, señora.
Para admirar la floresta,
corra conmigo, señora;
puesque es el tiempo y la hora
venga bien presta a la fiesta.
A descubrir la alta rama
suba de prisa señora,
por disfrutar de la flora
baje a la grama la dama.
Salga a mi huerto, señora,
para beber de la fuente;
sea con este indulgente:
con quien la adora y le implora.
Entre a probar esta mora,
vuelva conmigo, princesa.
Para catar de la fresa
véngase ahora, señora.
mi hada escarchada
la hoja escapada
del hielo a la nada
oh nada asolada
solo a veces
te pareces
a mis hadas
escarpadas
mi dama endulzada
de rama y retama
absorta princesa
de mora y de fresa
aunque a veces
te pareces
a mis nadas
desoladas
a mis más frías nadas
anonadadas
aun que
Tantas veces
te entristeces
con mis nadas
más saladas,
como a veces
enloqueces
con las nadas
de mis hadas;
aunque veces
te enriquēces
de mis hadas
más aladas.
/Solo a veces te apareces
como un hada desolada.../
comenzaba
aquel mundo en aquel día
que en tus labios
retemblaban estrellitas
devaladas
dulce kétchup suave quásar
tan loquitas
por las hadas malhadadas
se apagaba
siempre
Veo estrellas vacilantes
remontando ante nosotros,
quedo polvo de mil siglos
sobre mil planetas muertos;
asteroides y cometas,
nebulosas, rayos, novas...
Solo sombras.
Viene un viento turbulento
desde el quásar de tus ojos
y en tus labios temorosos,
un sabor dulce de kétchup.
Y hay vacío y más silencio
en la búsqueda infinita
por galaxias ya olvidadas
en los límites del tiempo
con angustia de años luz
rebrillando en las pantallas...
Solo dudas.
En tus manos entregadas,
de las lunas negras flores
y en tus labios resecados,
el carmín sabor a kétchup.
Un retorno sin destino
entre la energía oscura
por los pársec ignorados
del inánime Universo
en la gélida certeza
de un vacío eval y eterno.
Dolor solo.
Y un temblor leve de púlsar
desde el fondo de tu alma...
En tus labios, siempre míos,
amargor rojo de kétchup.
solo rojo en el instante
en que el mundo comenzaba
frío sólo en aquel día
que los días comenzaron
y tu risa en el momento
en el día
en que el tiempo comenzó
sí
El día en que comenzó el mundo,
hace tantos evos,
tú y yo ya sonreíamos
y nos amábamos.
Recostados en la bóveda del tiempo,
juntos y abrazados,
vimos explotar y expandirse el Universo
entre un torbellino de partículas y helio
y de astros y de soles cegadores...
Y nos amábamos.
El día en que el tiempo finalice
allí estaremos tú y yo
contemplando la nueva oscuridad
y el río de silencio.
Y aún nos amaremos.
en el río de basalto
ahora siento
los desbroces de la riza
tan atroces
y aquel cuento de las coces
finaliza
con las hoces al asalto
de momento
Nunca goces
cuando roces
el momento
si son coces
mis atroces
sufrimientos.
No destroces
en tus hoces
aquel cuento:
aún conoces
mis feroces
sentimientos.
junto a la lava iré
y allí ardería
como la lava iría
y allá arderé
verteré
voraginosas voces
detrás del viento
pálido movimiento
de hoces y coces
y arderé
e
Iré como la lava
bajando vertiginosa
hacia el mar.
Arderé como la lava
yendo a precipitarme
contra el mar.
Fluiré como la lava
corriendo a confundirme
con el mar.
Solidificándome.
Y seré roca
después de haber ardido
más que el sol.
Seré basalto
después de haber amado
como el sol.
como la lava iría
y ardería
hirviendo vortiginosa
bajo el mar
como la lava hundía
fundiría
bajando vulcaginosa
desde el sol
y
Arderé,
en la llama brillaré;
quemaré,
en el fuego flagraré;
y arderé,
y en tu ardor me abrasaré.
/Arderé
en la llama de mis males.../
en la llama de mis tardes
azuladas
lloran hadas apuradas
cuando ardes
y
Solo a veces te apareces
como un hada desolada:
viertes besos tan espesos
que me atrapas en tus mapas;
me haces largas tan amargas
que no puedo huir el miedo
y si lloras tras las horas
abres grietas en mis vetas,
pues tu risa es tal brisa
que destraga mi aura vaga.
Solo a veces te estremeces
con mis actos inexactos;
pocas veces enloqueces
con mis dudas testarudas
y aunque tienes dulces sienes
y aunque vuelas por mis suelas,
solo a veces te pareces
a las hadas de mis nadas,
raras veces enrique_ces
las mesnadas de mis hadas.
Solo a veces me enloqueces.
Enloqueces solas veces.
aunque vuelas por mi aire
yo no soy
ni aunque viertas besos presos
en el aura de tu brisa
pues
Aire soy.
Y no mar ni lluvia,
volcán ni rayo,
piedra, polvo o arena.
Ni ceniza.
Aire soy;
yo también, como tú
solo aire soy.
en las bóvedas del viento
extraviadas
vuelan hadas soleadas
o eso miento
pues
Me sentaba en las nubadas
a mirar pasar el viento;
en la lluvia que me siento
para ver volar las hadas.
Y me siento en las nubadas
para ver correr el viento;
en el aire yo me siento
a mirar jugar las hadas.
En la lluvia aún me siento
y me miro en las nubadas
de las hadas con el viento;
por el viento a las nubadas
ni en el aire ya me siento
y me vuelo hacia las hadas.
como el hada que volaba
exoestética
esquemática y hermética
va la lava
que
Eras estática y estética,
eras extrínsica,
y eres erótica y exúltica;
serás exótica.
Eres errática, sexótica
y exoesquemática.
Eres anchítica y estréchica
y anchurósica,
y eres vacuítica y llenática
y eres cromática:
eres violética y magéntica;
al fin magnética.
Eres metálica y tungsténica,
eres hermética
y eres cosmética, cosmótica
y cosmonáutica,
y eres robótica y domótica,
filoautomática.
Y eres castrética y celtíñica
y eres tartéssica;
eres afrítica y európica
y oceánica,
y americánica y antártica
e indoasiática.
Eres mercúrica y venúsica,
eres terrética;
eres martérica y satúrnica;
jupiterónica.
Y eres uránica, neptúnica,
y aun plutónica.
Eres gravética e ingrávica
y heliopáusica.
Y eres etérica, matérica
y energética.
Serás galáktica, intercósmica;
pluriunivérsica.
Eres extátika
en la lava da valor
y no abras
intercósmicas palabras
por amor
y
Ten valor
si no encuentras las palabras
y usa las palabras
a falta de valor.
Da pasión
si no encuentras sentimientos;
usa sentimientos
a falta de valor.
Ten coraje
si te pierdes entre dudas,
pero no des dudas
a falta de valor.
Pon tu amor
en la llama de los sueños
y da sueños
al ensueño del amor.
por favor
si te elevas en la lava
que avanzaba
en el río del amor
da valor
sobre cada sentimiento
que me siento
en la lava por tu ardor
pues que
Como el río
se elevaba la lava
en la cima emergente,
como un río.
Como el río
avanzaba la lava
humeante y candente,
como un río.
Como el río
resbalaba la lava
en la erecta ladera,
como un río.
/Como un río
brota ardiente la lava.../
mi mal conflagraré
lava que temo
como en el magma quemo
y aquí arderé
si
Como carbón y brasa,
como simún y arena;
como la luz que pasa,
como energía y masa
fuimos tú y yo, morena.
febril resbalaré
lava que juego
y sobre el mismo fuego
deflagraré
y
Arderé
en la llama de mis duelos;
allá iré
y en el fuego de mi suerte
brillaré.
Quemaré
como el pájaro inmortal
y seré
mera escoria de la vida
que arderé.
Flagraré
como el pájaro del fuego
y hallaré
nueva vida en otra llama
donde iré
a inmolarme en la ceniza
que seré.
Por el fuego de la vida
y arderé.
cuadrando ensoñaré
tu luz en nova
la masa que me arroba
deflagraré
dolor en que arderé
llama en la pena
como al simún la arena
te anhelaré
que
Aquí olvidado entre implosiones
con un lento telescopio
te averiguo.
Aquí escondido entre los cúmulos
con mi denso telescopio
te descubro.
Y tú tan lejos de mi ápex
te recreas en mi angustia
recreciente.
Y yo tan lejos de tu antápex
con mi tenso telescopio
te condenso.
Ay, yo tan lejos de tu nova
me desnudo pulso a pulso
y me evanezco.
/Aquí tan solo
en mi atalaya.../
y la luna se duerme
sueña cansada
en los brazos de un hada
pálida e inerme
demudado en la albada
solo te anhelo
me desvelo y te duelo
soñando nada
cuando
La luna se duerme
soñando, cansada:
Ya cierra los ojos
e inclina su cara
redonda y brillante
soñando con hadas
y luego bosteza
la luna encantada:
Se duerme y booosteza
la luna cansada.
La luna se duerme,
no luce, se apaga:
Se ha vuelto amarilla
y estaba tan blanca,
¿qué tiene la luna,
tan clara que estaba?
Se cansa, se duerme
y busca su cama
mecida entre estrellas
muy cerca del alba.
La luna se duerme
al cielo abrazada:
Recuesta los sueños
sobre su almohada
bordada de nubes
y mares en calma.
La noche se queda
al fin estrellada:
La luna se duerme
soñando, cansaaada.
conque en la luna al sol
yo me mareo
te veo y me flameo
en tu arrebol
que
Al sol te miro,
del sol te veo
y, sí, desnuda,
es lo que creo
que en el deseo
yo no me veo,
que tú desnuda
y yo en deseo
ya no me creo
y me mareo.
Del sol te miro,
al sol te veo.
Al sol te he visto;
del sol te leo.
que voy melocotón
o eso creo
y veo que te veo
en el balcón
frambuesas con limón
ya me soleo
luneo y me marteo
como un melón
que traigo yo
Que son de naranja,
que son de limón
los caramelitos
que te traigo yo.
Que son de sandía,
que son de melón;
son para mi niña
que la quiero yo.
Que son de frambuesa,
de melocotón
de mango y papaya,
banana y anón.
Que son lo más lo dulce
que son lo que son
los caramelitos
que le llevo yo.
Que es de sandía,
de mango y melón,
de fresa y frambuesa
y lima y limón;
que sabe a ciruela
y a melocotón
el caramelito
que me traigo yo.
si más limones hoy
acaso traigo
o de naranjos caigo
y aún no soy
si
Parece ser que yo
no estoy, no soy,
no existo.
Creo que acaso yo
no soy, no estoy,
no existo.
Pero aun no sé si yo
estoy o soy
o existo.
/Me temo
que es que yo.../
parecía
que mis miedos aún condenso
con el tenso
telescopio que expandía
aquel día
en que alzaba el universo
sobre un verso
por tu pulso ya existía
cada día
condensaba en cada verso
tu universo
y en tu amor me evanecía
si
Aquí tan solo en mi atalaya
con un lento telescopio te contemplo
y tú, tan lejos en el cielo,
aparentas que me quieres con tus guiños.
Y yo aquí solo, en mi aeronave
voy buscando en cada eclipse tus destellos,
y tú, tan bella en la heliopausa,
me descubres cada día más desdenes.
Y yo tan solo, en mi asteroide
me condenso mientras hallo tu aureola;
y ay, tú, en tu espacio, esplendorosa,
te recreas en mi ansia recreciente.
Y yo, vagando entre cometas,
voy cruzando desbocado el universo.
Y tú, la estrella de mi ensueño,
te oscureces escondida entre los astros.
Y yo extraviado entre galaxias
me desvío poco a poco de tu nova;
sí, y tú, tan lejos y tan bella
me desprecias brillo a brillo y te evaneces...
Y yo olvidado en nebulosas
con tan denso telescopio te desnudo,
mas tú, tan lejos de mi ensueño,
me despojas pulso a pulso de tu nova.
Yo, apagado entre implosiones,
espiaré la oscuridad de tu materia
y tú, en la nada, esplendorosa,
te expandirás eternamente ensoñadora.
aquel día
en que el mundo finaliza
con tan denso
telescopio te contemplo
sumergida
en fugaces energías
de abismales
huracanes siderales
que en el tiempo
en que el tiempo me contempla
con mi tenso
telescopio te condenso
que aquel día
en que alzaba el universo
en un verso
por tu flujo ya existía
que en
El día en que acabó el mundo,
hace pocos evos,
tú y yo aún reíamos
y nos amábamos.
Diluidos en la incógnita del tiempo,
solos y asombrados,
vimos hundirse e implosionar el universo
hacia un remolino de oscuras energías
y de abismos y huracanes siderales.
Y nos amábamos.
Y el día en que el tiempo recomience
ahí seguiremos tú y yo
percibiendo aquel nuevo resplandor
y el flujo de la vida.
Y ya nos amaremos.
incomenzado día
que no se acaba
aun fuera
sueño que se acababa
y no se huía
siquiera
y
Entre tener
y querer tener,
entre querer
y querer querer
estoy
hoy.
Y entre estar
y querer huir
y entre huir
y querer estar
estoy.
Hoy.
Entre huir
y querer estar
voy.
Entre estar
y querer huir
me voy.
Hoy.
aún yo
el sueño de un espejismo
piedra de agua
si estoy no soy
coral de sombra
no sé si hoy
viento de luna
aun soy o estoy
sí pues
Me temo que es que yo
no soy, no estoy,
no existo.
Soy solo una ilusión,
un sueño, un espejismo,
un mito acaso ajeno
al curso del presente.
Porque sabes que yo
no estoy, no soy,
no existo.
Soy una duda sólo,
un trozo de un fragmento
del ansia del deseo
de un ir y de un no ser.
Y creo que lo que es yo
ni soy, ni estoy,
ni existo.
Si piensas que me has visto,
no has podido verme,
Si crees que me has tocado,
ni me rozaste a mí.
Porque mira que yo
no soy, no estoy,
no existo.
Y si te has convencido
de que una vez me amaste,
convéncete: que yo
no soy no estoy no existo.
Oye, que lo que es yo,
no soy ni estoy
ni existo.
Y es que amaste quizá
a un fantasma borroso
surgido de tus propias
fútiles pesadillas,
Oye,
que es que lo que es yo
ni soy ni estoy,
mierda,
ni existo.
tu luz tu son tu sol
tu piedra dame
oye
viento de sombra tráeme
junto a tu amor
y hoy
Dame tu arte,
dime tu son;
dame la sombra del rayo
de tu amor.
Vuela en el aire,
baila en el sol.
Juega en el brillo de agua
de mi amor.
Dime tu arte,
dame tu sol:
Tráeme la piedra de luna
de tu amor.
vigilaba las estrellas
en el rayo difractado
de tu helor
por el río de universos
te encontraba en el afelio
de mi sol
pues
Yo, tan lejos de tu cielo
con un denso telescopio
te averiguo;
aquí, ardiendo, transparente,
en mi tenso telescopio
te desnudo.
Tú, allá lejos de mi afelio,
te recreas en mi ansia
recrecida;
yo tan lejos de tu ápex
me desnudo poco a poco
de tu nova.
Ya tan lejos de tus ojos
me despojo mundo a mundo
de tu brillo.
Ya desnudo de tu risa
me condenso pulso a pulso
y me evanezco.
/Aquí tan solo
en mi atalaya.../
en la lava vigilaba
stawartcher universos
sin tu sol
estrellero la esperaba
tan desnudo sobre el ápex
de mi voz
ya
Starwatcher contemplaba
las estrellas en mis ojos.
Starwatcher esperaba
las galaxias de mis labios.
Starwatcher observaba
en los cúmulos mi huida.
Starwatcher vigilaba
universos sin mi voz.
/El día que me abdujiste
Starwatcher.../
en el magma (…)
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Rotas derrotas notas
Acaso así quisiera verte un día. (Madrid, 11.10.99 / Barcelona, 2004). «¡Cuán bellas flores! Bellas como las del melocotonero y las del ciruelo». Romancero chino (Shih ching).
Agarrado a una tablita. (Madrid. 16.09.89). Así, con rauca voz y acompañándose de un instrumento semejante al arpa qēzia, lo cantaba Sirenazul, burlona y sonriente, recostada en un islote de marea en medio de una voraginosa tempestad frente a la costa norteña.
Aire soy. (Madrid, 21.03.90 / Barcelona, 2004). «Soñé por un momento que era aire, oxígeno, nitrógeno y argón, sin forma definida ni color». J. M. Cano (Mecano), Aire.
Al sol te miro. (Madrid, 1990)
Amarga, ruda batalla. (Madrid, 1989). «No busques más mi corazón. Las fieras lo han devorado». C. Baudelaire.
Aquí olvidado entre implosiones. (Barcelona, 10.06.04). 1ª burbuja de Aquí tan solo en mi atalaya.
Aquí tan solo en mi atalaya. (Madrid, 07/10.89 / 11.10.89 / Barcelona, 2003). La balada del astrofísico, según la cantaba el doctor Zun Qeiro acompañado a la gaita qēzia en las largas noches de las planicies centrales de Qēz.
Arderé /en la llama brillaré. (Barcelona, 09.06.04). Burbuja de Arderé /en la llama de mis males.
Arderé /en la llama de mis males. (Madrid, 25.10.89 / 20.07.90)
Como carbón y brasa. (Madrid, 25.10.89 / 20.07.90)). Quintilla folclórica de las tribus del desierto de Qēzieskán.
Como el río. (Barcelona, 10.06.04). Burbuja de Como un río.
Cuando nada se mantiene. (Madrid, 1989). Pop song. Sobre la música de Without you, escrita por Ham-Evans, que Harry Nilsson cantaba, con aquella dolorosa delicadeza, en las gramolas de los setenta.
Dame tu arte. (Madrid, 1989 / Barcelona, 31.05.04 / 07.11.04)
El día en que acabó el mundo. (Barcelona, 31.12.03). Retruque de El día en que comenzó el mundo.
El día en que comenzó el mundo. (Madrid, 11.08.89)
El reflejo del espejo. (Barcelona, 1999)
En tus labios temblorosos. (Barcelona, 10.06.04). Burbuja de Veo estrellas vacilantes.
Entre nubes hiere el día. (Madrid, 25.10.89 / Barcelona, 2003). «Los neutrinos son partículas subatómicas neutras eléctricamente. Además su masa es extraordinariamente pequeña y raramente interactúan con la materia; la atraviesan sin dejar huella. Por eso es tan difícil verlos o detectarlos. No afectan a nuestro cuerpo ni a ningún material a pesar de que cada segundo recibimos 66.000 millones de neutrinos por centímetro cuadrado procedentes del Sol». Yoji Totsuka entrev. p. X. Pujol Gebellí, El País, 7-I-04. Los neutrinos constituyen el 0,5% del universo; el resto lo forman: 75% energía oscura, 20% materia oscura, 4% materia ordinaria invisible y 0,5% estrellas y materia ordinaria visible. «Somos apenas nada: el espectro de una sombra deambulando en un sueño». E. G. Hawstein, Espectros a la sombra.
Entre tener. (Madrid, 08.12.89)
Eras estática y estética . (Madrid, 1989 / Barcelona, 2004). Himno a Irrigi II. Compuesto por el insigne psicotrobo Emr Gumda y cantado por los niños del coro de Santo Cristófol do Cosmos en la fiesta de despedida celebrada en los hangares del cosmódromo de Broken-Q la víspera del lanzamiento de la nave-plataforma Irrigi II.
Florecieron las acacias. (Madrid, 1989 / 19.05.91). Las florecitas amarillas de las acacias en algunas calles del centro de Madrid, también de Barcelona.
Iré como la lava. (Madrid, 25.10.89). «La única cosa visible, impresionante, era una columna de vapores arremolinados surgiendo del lugar en que las lavas incandescentes se hundían en el agua, elevándose hasta el cielo». H. Tazieff, Los volcanes y la deriva de los continentes.
La luna se duerme. (Almuñécar, 6.07.90). Nana para dormir lunas. Desde la ventanilla del autobús nocturno, camino de Almuñécar, veía la luna llena.
Libre /como la hoja seca. (Madrid, 01.04.90)
Loco asteroide que vaga en el helio. (Madrid, 18.09.89 / 04.06.90 / Barcelona, 13.09.04). Reflexiones introspectivas a bordo de la Irrigi II en viaje a Qēz. ¿O fue al regreso?
Loco asteroide quebrando el espacio. (Barcelona, 10.06.04). Burbuja de Loco asteroide que vaga en el helio. «¡Hacia el infinito y más allá!» De Toy story (1995), director J. Lasseter, guion de J. Whadon y otros.
Me sentaba en las nubadas. (Barcelona, 29.05.04 / 23.10.04)
Me temo que es que yo. (Madrid, 29.11.89 / 12.06.91 / Barcelona, 2003)
Nunca goces. (Madrid, 21.01.89 / Barcelona, 2004). 6ª variación.
Nunca roces. (Madrid, 21.01.89 / Barcelona, 2004). 5ª variación.
Parece ser que yo. (Barcelona, 09.06.04). Burbuja de Me temo que es que yo.
Que son de naranja. (Almuñécar, 1990). En la playa de guijarros de Al Muñeke, entre los bichos playeros.
Quedaba en la playa. (Madrid, 1989 / Barcelona, 2004). Funeral de un vikingo. Después de S.O.B. de B. Edwards.
Quererte quiero. (Madrid, 1989)
Solo a veces /te apareces. (Madrid. 12.09.89)
Tantas veces /te entristeces. (Barcelona, 10.06.04). Burbuja de Solo a veces te apareces.
Te como /como te como. (Madrid, 11.08.89 / Barcelona, 2002)
Ten valor. (Madrid. 25.10.89). Entre Tetuán y Chamberí.
Véngase ya sin demora. (Madrid, 24.09.89 / Barcelona, 2003)
Veo estrellas vacilantes. (Mad Riz, 1.09.89 / 14.04.91 / 05.08.94). «Iremos aún más lejos, sin avanzar jamás». Gapollinair. Texto extraído del banco de bitácora de la Ruwenzori IV, hallada sin tripulación y a la deriva en las proximidades de Abell 1835 IR1916 a principios de milenio. Este fragmento fue lo único encontrado en los bancos de memoria de la Ruwenzori IV, carguero comercial intercósmico de 7,5tg (750000000tm) de la ruta de Fomalhaut; todo lo demás había sido reborrado: no fueron hallados ni rol de tripulación ni libros de carga ni diarios. El texto, en un acto de inapreciable valor histórico aunque dudoso mérito artístico, fue restaurado y versifizado a finales del pasado siglo por el ahora olvidado psicotrobo de la corriente neo-su-ultraísta Enr Gumda.
Veré. Un universo paralelo. (Madrid, 27.11.89 / Barcelona, 2002 / 19.09.04). «Y tantos universos se olvidan». G. Apollinaire. A bordo del Ciguri, con el mayor Fatal.
Y aún ladran los perros. (Barcelona, 10.06.04). Burbuja de Amarga /ruda batalla.
Yo, tan lejos de tu cielo. (Barcelona, 15.06.04). 2ª burbuja de Aquí tan solo en mi atalaya.
Hoces coces voces
→ Desglosario
Ai. Planeta principal del sistema β Kili, en la galaxia Abell 1835 IR1916.
ángstrom. Unidad de longitud igual a una diezmilmillonésima parte de un metro.
antápex. Punto del Universo opuesto a aquel hacia el que se dirige el Sol en relación a las otras estrellas.
ardentía. Fenómeno luminoso que se produce sobre las olas agitadas del mar debido a la proliferación de ciertos organismos bioluminiscentes.
ardido, -a. Hardido, duro, endurecido.
Arquero. Personaje de El garaje hermético de J. Giraud, Moebius.
cátsup. kétchup.
Ciguri. Fenomenal nave espacial del mayor Fatal.
destragar (vulgarismo). Estragar.
devalar. Derivar, separarse una nave de su rumbo.
enramaje. Conjunto de ramas de diferentes árboles y arbustos entremezcladas en la naturaleza.
eval (ē). Que dura evos.
exostético, -a (ē). De belleza exterior o aparente.
inigual (ē). Que es o parece indistintamente desigual.
koechiap (del chino). Salsa para el pescado elaborada en la antigua China, origen de la salsa kétchup. (L. March, Hecho en casa, edit. Alianza, 1986).
lunear (ē). 1. Exponer a una persona o cosa a la luz lunar por algún tiempo. 2. Desazonarse uno, turbársele la cabeza y revolvérsele las entrañas por efecto de esta exposición.
mayor Fatal o mayor Grubert. Personaje principal de El garaje hermético de J. Giraud, Moebius.
pársec. Unidad astronómica de longitud igual a la distancia de un objeto cuya paralaje (desplazamiento aparente anual de un objeto en el cielo debido al movimiento de la Tierra alrededor del Sol) anual es de un segundo de arco. Equivale a 3,2615 años luz.
Shih Ching o Shi Jing, en español Clásico de poesía. Colección de poesía china antigua de entre los siglos VII y XI.
Starwatcher. Personaje de historieta dibujada creado por J. Giraud, Moebius, de aspecto andrógino y azoradora belleza; aparece en Starwatcher, el vigilante de las estrellas.
temoroso, -a (ē). Que padece temor.
umbra. Zona de sombra producida por la Tierra al recibir la luz del Sol, de forma cónica y más oscura que la zona de penumbra que la rodea.
vulcaginoso, -a (ē). 1. Lugar en el que abundan los volcanes. 2. Muy ardiente o fogoso.
egm. 2005
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